A diario, la piel entra en contacto con diferentes productos de belleza, desafortunadamente, algunos pueden contener elementos dañinos que impiden la respiración adecuada de las células.
Contrario a lo que muchos creen, el coste no es el factor decisivo en la elección. En la actualidad, existen empresas que diseñan y fabrican tanto maquillaje de calidad a bajo precio, como cremas y cosméticos para el cuidado facial y corporal, la clave radica en encontrar las fórmulas adecuadas según el tipo de piel.
El tipo de maquillaje influye en la salud de la piel
Al igual que muchas fórmulas cosméticas, el maquillaje interfiere de manera directa en la piel. Solo los productos de calidad están elaborados conforme a los estándares que garantizan la seguridad y minimizan el riesgo de generar reacciones adversas.Asimismo, las marcas especializadas utilizan pigmentos especializados, de esta forma, consiguen ser más duraderos, tener mayor nivel de cobertura y son mucho más sencillos de difuminar.
En contraposición, los productos de dudosa procedencia no se ajustan a las normativas oficiales. La falta de comprobaciones pertinentes ponen en riesgo la salud de los usuarios, sobre todo, cuando carece o mienten respecto a la capacidad de filtrar los rayos UV del sol.
Los productos de alta gama combinan ciencia y belleza
Al igual que los cosméticos, el maquillaje de alta gama ha sido sometido a diferentes pruebas, controles y análisis, entre ellos, se incluyen ensayos dermatológicos. La correcta elección supone menor exposición a irritaciones y brotes de acné, sensibilidad cutánea, rojeces y reacciones alérgicas.Por otra parte, los productos que contienen protección solar previenen o ralentizan el proceso de envejecimiento prematuro. Asimismo, las fórmulas de dudosa procedencia son notablemente comedogénicas, es decir, suelen tapar los poros y promover la aparición de granos.
En el caso de los maquillajes que están en contacto directo con los ojos, las formulaciones inadecuadas incrementan las probabilidades de provocar orzuelos e infecciones, ya que tienen alto poder irritante.
Hipoalergénicos y dermatológicamente testados
Los productos para maquillar de primera clase describen en el INCI todos sus componentes. Por lo general, las sombras presentan altas concentraciones de óxido de zinc y de titanio, mientras que los delineadores de ojos y máscaras de pestañas combinan ceras y agentes gelificantes.El contacto con la radiación solar aumenta las posibilidades de desarrollar alergias. De esta forma, la recomendación es minimizar el uso de maquillaje e invertir en aquellos que garanticen que no son comedogénicos y han sido testados por dermatólogo.
Aunque la gran mayoría se enfoca en comprar buenas bases, es un error descuidar la composición de los labiales. Esto se debe a que pueden contener pequeñas cantidades de plomo, arsénico, níquel y mercurio en su formulación, el uso a corto plazo de esta clase de cosméticos supone la aparición de eccemas, y en el peor de los escenarios, la acumulación de sustancias tóxicas.
Teniendo en cuenta todo lo descrito, conviene prestar especial atención a los componentes de los maquillajes que aplicamos sobre nuestra piel. De acuerdo a la opinión de los expertos, la mejor opción es apostar por productos formulados a base de ingredientes de origen natural.