El hombre deportista que quiere controlar sus resultados y mejorar su rendimiento día tras día no puede prescindir de un cronógrafo, un reloj de corte clásico, nacido en el siglo XIX pero siempre a la moda.
Estos relojes deportivos hombre son accesorios imperecederos, caracterizados por un alto nivel de resistencia y fabricados con materiales innovadores de alta calidad. Su estilo, sus líneas depuradas y la infalible elegancia que caracteriza a algunos modelos los convierten en compañeros perfectos no sólo durante la actividad deportiva, sino también en la vida cotidiana.
En este artículo, vamos a descubrir qué son exactamente los relojes cronógrafo y por qué son un auténtico must-have para los hombres que quieren ir elegantes incluso cuando hacen deporte.
Reloj cronógrafo: cuándo elegirlo
Preciso y elegante, el reloj cronógrafo es un accesorio que combina estética y funcionalidad. Sus características lo convierten en la elección ideal para el hombre deportivo que ama las líneas clásicas, así como los materiales modernos e innovadores, y desea poder lucir un accesorio que nunca pase de moda.Sus características lo hacen ideal en cualquier contexto y perfecto para complementar con gusto diferentes tipos de atuendos. Por este motivo, el hombre a la moda puede combinar un cronógrafo elegante no sólo con el atuendo deportivo que lleva cuando quiere tomarse su tiempo para preparar un maratón o durante una sesión de entrenamiento ciclista, sino también con los looks informales o los conjuntos de traje y corbata que elige cuando acude a una importante cena de negocios. En este sentido, puede optar por modelos atemporales aptos para innumerables ocasiones, como un reloj de pulsera plateado de LONGINES.
¿Cómo es el cronógrafo?
El reloj con función de cronógrafo es una pieza con una historia decididamente antigua, ya que es descendiente directo del llamado "contador de terceros" fabricado en 1816 por Louis Moinet.Al igual que el primer modelo, los relojes actuales tienen pequeños contadores equipados con agujas que permiten medir el tiempo con extrema precisión. Según el modelo, puede haber dos minicontadores -uno reservado para los segundos y otro para los minutos- o tres -un tercer contador lleva la cuenta de las horas y es útil cuando es necesario registrar periodos de tiempo muy largos.
Para iniciar la cuenta atrás, basta con pulsar uno de los pulsadores laterales, normalmente encima de la corona, a las dos horas. El mismo pulsador permite detener el cronógrafo para medir con precisión el tiempo de la ejecución.
La puesta a cero del cronómetro suele activarse mediante un segundo pulsador, situado a las 4, debajo de la corona. Algunos modelos, sin embargo, sólo tienen un pulsador, que fusiona las tres funciones.
En el mercado también es posible encontrar cronógrafos con funciones adicionales; por ejemplo, quienes necesiten medir varias veces con rapidez pueden optar por modelos con flyback, que permiten detener y reiniciar la medición con el uso de un solo pulsador; quienes también deseen medir la velocidad pueden, en cambio, recurrir a relojes con escala taquimétrica.