En el post anterior os lo traía en forma de chaqueta, y esta vez en forma de vestido.
¿Cuál es el cambio? Pues que en el anterior (como veréis abajo) lo llevaba abierto, atado en la parte delantera, y esta vez, a modo de vestido, lo que he hecho es atarlo a la parte trasera, ya que el kimono viene preparado para hacerlo pasante.
El look muy sencillo, pero muy bonito, simplemente combinado con zapatos de tacón y bolso, ambos en color rojo, destacando los detalles bordados que también llevan ese color.
Como podéis comprobar en las fotos del final que he hecho una comparativa de los dos looks, podemos conseguir diferentes estilos con una misma prenda, por una lado un outfit casual y desenfadado y por otro un look mucho más sofisticado y elegante.
¿Con cuál os quedáis?
Feliz viernes.
Muakaaaaa!!!!
Kimono Terciopelo: Shein
Zapatos: HM
Bolso: GC