Al regresar de un viaje en pleno invierno, fue delicioso encontrarme con el calor tropical. Aquí no tenemos invierno ni verano, sino una eterna primavera donde las temperaturas no varían mucho y las pocas diferencias las tenemos en mucha o poca lluvia y viento. En estos últimos días los fuertes vientos han logrado bajar la sensación de calor e inclusive me invitaron a buscar algún abrigo de esos que usualmente quedan en el fondo del closet.
En medio de eso, recordé un atuendo que usé hace poco en mis vacaciones, que se adapta al “frío tropical” de esta semana. En este día por el contrario, la temperatura quiso subir un poco y nos encontramos con un hermoso día soleado en Madrid, la excusa perfecta para pasar la tarde en el parque del Retiro.
En este caso, llevaba muchas piezas básicas que podía intercambiar de diferentes maneras. Unas botas negras tipo “equitación” con unas mallas o leggings negros son ideales para casi cualquier tipo de viaje y es algo que todas tenemos o deberíamos tener. A esto le agregué un abrigo y sombrero, ambos en color borgoña y como complemento un hermoso saco o chaqueta de terciopelo con un diseño floral que me encantó.
Siempre llevo lentes de sol en el bolso, porque guardo la esperanza de días tan hermosos como este. Incluso llegué a trenzar mi cabello porque la temperatura decidió darnos un respiro en medio de unas semanas realmente heladas!
Debo admitir que para mí la esencia de un viaje es caminar por las ciudades y sentir ese sabor único que identifica a cada lugar, por eso siempre llevo zapatos cómodos, para recorrerlo todo hasta el cansancio. Madrid es hermoso y el parque del Retiro es un most en la lista de cualquier visita. Una sangría a media tarde es una excusa perfecta en cualquier momento!
(Estoy usando: lentes PRADA/ sweater y sombrero EXPRESS / Saco TRUCCO / leggings térmicas / botas BCBG Next Generation)
Un abrazo,