Masajéandolo sobre las cutículas, conseguirás que queden más suaves y flexibles, especialmente si lo haces antes de irte a dormir.
Aplica una pequeña cantidad en un bastoncillo y con él podrás retirar errores o el exceso de maquillaje de ojos.
Si no dispones de crema de manos y la necesitas, desliza tu protector labial sobre las zonas más secas y frota las manos para conseguir que se caliente el producto y que se extienda uniformemente.
Sanea las uñas descamadas aplicando una gruesa capa de producto que selle la hidratación, nutra y proteja el área.
Unos toques de bálsamo sobre el hueso del pómulo reavivará la piel cetrina tras una larga jornada de trabajo y servirá también como iluminador.
Con ligeros toquecitos en la zona del contorno de ojos, hidrata y minimiza las líneas de expresión.
Úsalo como gel de cejas para mantenerlas a raya.
Al mezclarlo con una sombra, conseguirás un brillo de ojos para conseguir un acabado más jugoso y cremoso.
Controla los cabellos rebeldes y elimina el encrespamiento usando un poco de bálsamo a modo de sérum capilar.
Cuando tengas un resfriado, aplícalo en la nariz y alrededores después de usar los pañuelos y de esa manera conseguirás proteger la piel de posibles irritaciones.¿Conocíais estos trucos? ¿Os parecen útiles?
Os invito a dejar vuestros comentarios...
Kisses Mil.
Fuente: este post proviene de Los Potis de Isthar, donde puedes consultar el contenido original.
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