Parece ser que el verano que viene tiene inspiración barroca; al menos así nos lo hacen pensar viendo algunos desfiles de la semana de la moda de Milán, y en concreto, el de Dolce & Gabbana. Con su colección podemos afirmar que no existe el "menos es más", no existe la sobriedad, el exceso es el absoluto protagonista, si te gustan los looks recargados, esta puede ser una fuente de inspiración.
Para ser honestos, en mi caso no me suele gustar llamar tanto la atención, para vestir entre semana suelo ser práctica y para la oficina me gusta utilizar ropa sencilla, pantalones, camisas y blazer. El fin de semana juego más con las prendas pero no creo haber salido de esta guisa ni en carnaval. Aún así, reconozco que me gusta, el sinfín de detalles, las prendas elaboradas, las mezclas imposibles, la composición de los looks.
Con la colección, los diseñadores quieren contar una historia, una forma de vida, todos los componentes del outfit tienen que decir algo de quien lo lleva, rememorar un recuerdo, un momento de su vida.
Es cierto que en sus desfiles se repiten elementos, como por ejemplo, los símbolos religiosos, como las vírgenes que aparecen en algunas prendas, la pizza que aparece en uno de los vestidos nos indica sus orígenes, las coronas, las flores; todo tiene un porqué. Lo resumen como la "DG Family", todo el desfile reúne los componentes que conforman la personalidad de los creadores, y eso es lo que forma realmente su marca.
¿Podrías crear un outfit con elementos que hicieran de tí tu propia marca?
Fotos: Vogue