Tuve el gran placer de planear con anticipación un mini citytrip, porque uno de mis pasatiemos favoritos es organizar viajecitos. Tanto me gusta viajar que la única razón por la que dejé Argentina hace ya 15 años, fue porque en Europa es mucho más fácil viajar debido a las cortas distancias. Y no sólo eso, tanto me gusta armar paseos que cuando estaba en la universidad iba la facultad de ingeniería durante el día, y estudiaba para tener mi certificación de guía de turismo por la noche.
Como estuve haciendo últimamente cuando visitamos una ciudad que ya conozco, como por ejemplos Londres, Paris y Amsterdam que están bastante cerca, nos enfocamos por recorrer un barrio, esta vez fue el barrio De Pijp, que elegí por su famoso mercado Albert Cuypmarkt.
Planeé por adelantado un recorrido de unos 5 kilómetros, y me llevé impreso el mapa con todas las explicaciones, fue muy divertido ir conociendo los distintos puntos de interés, y leer la historia de cada uno, ¡así da gusto caminar!
Pero lo mejor fue la comida, y quiero recomendar específicamente estos restaurantes y estos platos porque me parecieron perfectos, lo tienen todo en cuanto a sabor y buenos ingredientes nutritivos:
En un restaurante que adoré, Coffee and Coconuts. Me pareción divino con mucha onda surf y tropical, sobre todo el uso de sabores como coco, piña, mango, muchas frutas y nueces, y un approach bio/organico que te hace sentir saludable mientras comes.
El Full CT breakfast me pareció simplemente genial:
Huevos revueltos con aguacate/palta servidos sobre pan sourdough, queso feta desmigajado, aceitunas Taggia y rociados con aceite de oliva extra virgen
+ yogurt con granola hecha de avena, espelta, avellanas, almendras, semillas de zapallo, sésamo, coco y arándanos
+ su famoso panqueque de coco, hecho con harina de almendra y trigo sarraceno, acompañado de compota de frutos rojos.
¡Así me gusta desayunar! dulce y salado, con frutas y verduras, fresquísimo y delicioso. Y todo en un plato, ¡perfecto para la foto!
Un buen falafel como almuerzo liviano
Me encantó Bazaar porque su decoración me transportó a medio oriente, el edificio era una iglesia pero ahora lo han decorado tan árabe que parecería más bien una mezquita.
Y la cocina parece muy natural y casera, el pan estaba delicioso, y vino acompañado de la para mí infaltable ensalada.
Recomiendo este restaurante si vas a Amsterdam, los precios muy asequibles y la comida sabrosa.
La razon por la que no comí comida típica esta vez, porque para mí comer comida típica de la región es una obligación al vijar, es que la comida típica holandesa la tengo todo el tiempo muy a mano, y la verdad, a excepción del arenque, no me parece demasiado saludable.
Porque así como ser feliz adelgaza… prestando un poco de atención a lo que comemos y cómo comemos, y caminando mucho, viajar también adelgaza. ¡Se puede adelgazar viajando!
Y mientras planeo el próximo viajecito… cuéntame en los comentarios: ¿te gusta también viajar? ¿qué lugares sueñas conocer? ¿qué elementos debería incluir tu viaje ideal?
Fuente: este post proviene de Más placer, menos dieta, donde puedes consultar el contenido original.
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