Antes de empezar, elige una semana en la que no tengas demasiado trabajo ni eventos sociales a lo que tengas que atender. Así no te arriesgarás tanto a fastidiar la dieta y tendrás más tiempo para relajarte. Es muy posible que, por la detoxificación, te sientes enfermo o débil el primer o segundo días, pero esos síntomas desaparecen enseguida.
Durante la detoxificación deberías evitar el alcohol, los productos lácteos, azúcar, miel, edulcorantes artificiales, café, pasta y frutos secos. Como más frutas, verduras, huevos, pescado, carne roja magra, té, nueces y semillas.
Así es como debería irte cada día:
Por las mañanas bebe un vaso de agua con medio limón exprimido. Esto te dará energía y comenzará tu digestión. Después de que hayan acabado los 7 días no dejes de beber esta mezcla para ayudarte a empezar en forma cada día .
Durante esta semana deberías realizar ejercicio durante una hora al día. Puedes hacer lo que quieras: andar, correr, yoga, nadar,… depende de ti. La idea es conseguir que tu cuerpo se mueva e impulse la circulación sanguínea. Y cuando sudes, todas las toxinas saldrán de tu cuerpo, lo que es la idea principal de una dieta detox.
Come más comida sin cocinar porque cuando la cocinas matar muchas de sus encimas y bacterias. Estoy refiriéndome, por supuesto a las frutas y verduras. La carne y el pescado hay que cocinarlo sí o sí!
Necesitas beber bastante agua. Primero permite que tu cuerpo esté hidratado, incluido tu pelo y piel, lo que es crucial en otoño e invierno. Además te ayudará a eliminar toxinas de tu cuerpo. Verás que tu energía aumenta después de beber 2 o 3 botellas de agua al día.
Exfóliate la piel del cuerpo con una esponja de crin o con un gel exfoliante. Así eliminarás las células muertas de tu piel y ayudarás a que tu células se regeneren más rápido. Después date una ducha de agua fría de 1 minuto para conseguir que la sangre circule y se despierte tu cuerpo.
Tienes que masticar cada bocado de 10 a 12 veces. Puede que esto suene ridículo, pero masticar bien la comida ayuda a hacer la digestión y te da sensación de saciedad aunque no hayas comido demasiado.
Por último, detoxifica tu mente. No pienses en cosas negativas. Rodéate de pensamientos alegre, cómprate una planta, medita y líbrate de todo lo que no necesites en tu vida (cosas materiales y gente). Detoxificar tu mente es una gran parte de detoxificar tu cuerpo y te ayudará a estar relajado y en calma.
Fuente: Beauty Zone
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