¿Quien no tiene sueños? Todos tenemos aspiraciones y deseos de conseguir algo en la vida. Unas veces lo conseguimos y otras veces fallamos, pero lo importante es intentarlo. Tomando como referencia este deseo de alcanzar un sueño, la marca de lencería de lujo Andrés Sardá, nos cuenta una divertida y creativa historia en la 66ª edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Me considero una afortunada por haber sido invitada a la presentación de su nueva colección primavera-verano 2018, así que he querido compartir este desfile con todos vosotros.
Para comenzar la historia, tenemos que trasladarnos hasta los años 40, donde una guapísima Hiba Abouk interpreta a una aspirante actriz que deja su pueblo atrás para tomar un tren que la dirige a la meca del cine.
La organza y la seda, en tonos pastel, son los encargados de vestir a las sofisticadas modelos en esta primera parte del desfile. Las transparencias dejan ver las fabulosas prendas de lencerías que van adornadas por una maleta y unas merceditas de plataforma de la marca Jeffrey Campell. Especial mención a los sombreros y tocados realizados por Pablo y Mayaya.
Tras el viaje, nuestra protagonista comienza hacer casting para lograr el papel cinematográfico de su vida, vemos un amplio abanico de caracterizaciones, que nos recuerdan a las musas del cine de esta época. Los tejidos como el plumeti y el encaje forman volúmenes que realzan la silueta de las modelos.
Enfundadas en unos estructurados trajes de baño confeccionados en tul invisible con laminas de plata y adornado con cristales de Swarovski, nuestra aspirante actriz consigue su primer papel.
Nuria Sardá, hace un homenaje a la actriz de los años 40, Esther Williams, que era famosa por sus películas musicales con espectáculos acuáticos. Me fascina ver este tipo de diseños, ya que tienen que ir muy bien cortados y confeccionados para que se adapten lo mejor posible al cuerpo, por no hablar de que todas las piezas de Swarovski van puestas una a una a mano.
Por ultimo, el esfuerzo da frutos y consigue llegar a la alfombra roja de Hollywood, para ello se engalana de colores vivos en tejidos de tul, acompañada por las estolas de Santiago de Palacio. La chica de pueblo se transforma en una mujer elegante y sofisticada que ha alcanzado su meta.
Como veis fue un desfile de lo más animado y original, además de lanzar el mensaje de que luchemos por nuestros sueños. Os invito a visitar su web y RRSS para conocer más sobre esta marca ya que Andrés Sardá crea prendas únicas y con personalidad.
Como siempre gracias por leerme una semana más. Nos vemos en el próximo post, un beso grande grande, Úrsula Padima.
Fotos: Felipe Villegas.
Blusa: Pablo Árbol.
Pantalón; Diseñado por mi.
Sandalias; Marypaz.
La entrada se publicó primero en Entre telas y retales.