Y desafortunadamente en la actualidad, las herramientas de maquillaje que se limpian solas todavía no han llegado a ser una de las mejores innovaciones de la tecnología (pero igual podemos soñar con eso ¿cierto?)
La parte positiva: puedes leer este artículo y guardarlo para tenerlo disponible cuando quieras limpiar tus herramientas de maquillaje.
Como limpiar tu esponja de maquillaje
Primer paso: Humedecer
Coloca la esponja bajo agua tibia.
Segundo paso: Espuma
Usando unas pocas gotas de un jabon suave o un champú suave lava cuidadosamente cualquier producto o residuo que quede en la esponja con tus dedos.
Tercer paso: Enjuaga
Enjuaga la esponja hasta que el agua salga transparente.
Cuarto paso: Seca
Llévala afuera y dale palmaditas para secarla con una toalla limpia.
Permite que la esponja se seque al aire, o si prefieres usarla así húmeda, hazlo y ponla a trabajar.
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Quinto paso: Repite
Las esponjas de maquillaje deben ser limpiadas después de unas cuantas semanas de uso o una vez que ya no tenga una sección limpia y sin usar, donde todavía no tenga producto de maquillaje.
Enjuagar la esponja con agua tibia después de cada uso en tu rutina de maquillaje también ayudará a mantener los gérmenes lejos y a mantener tu esponja en buenas condiciones para que continúes usándola y no tengas necesidad de comprar una con mucha frecuencia.
Como limpiar tus brochas de maquillaje
Primer paso: Enjuaga
Enjuaga las cerdas, siempre con agua cayendo desde abajo – debes evitar que la corriente de agua caiga directamente en la base de la brocha, lo cual puede debilitar la pega y acortar la esperanza de vida de tu brocha de maquillaje.
Segundo paso: Limpia
Con una pequeña cantidad de champú suave, frota las cerdas de tu brocha de maquillaje (es preferible usar champú para bebés).
Haz espuma suficiente, enjuaga, y repite hasta que el agua salga transparente.
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Tercer paso: Desinfecta
Ahora que ya tus brochas están limpias, es momento de desinfectarlas, para evitar el crecimiento de gérmenes.
Mezcla una solución de 2 partes de agua y 1 parte de vinagre en un recipiente poco profundo.
Pasa la brocha en el tazón por un minuto o dos (nuevamente, es recomendable que trates de no sumergirla completamente).
Enjuaga con agua fresca.
Cuarto paso: Seca
Dale forma a las cerdas y coloca las brochas limpias derechas sobre una toalla para que se sequen por toda la noche.
Quinto paso: Repite
Limpia tus brochas cada una que otra semana para mantener los gérmenes alejados de tu maquillaje y de tu piel.
Como limpiar tu cepillo para el cabello
Primer paso: Prepara
Remueve tanta cantidad de cabello de las cerdas como puedas.
Usando un peine o un mondadientes puedes ayudarte a agarrar los que no pudiste agarrar con tus dedos.
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Segundo paso: Remoja
Llena un tazón con agua y añade unas cuantas gotas de champú aclarador. Si tu cepillo es plástico, remójalo por tres a cinco minutos.
Si tu cepillo tiene una cabeza de tela, no lo remojes, sino sumerge las cerdas en el agua unas pocas veces.
Tercer paso: Exfolia
Para hacer que las cerdas de tu cepillo estén tan buenas como si estuvieran buenas, toma un cepillo de dientes que no estés usando, mójalo con el agua jabonosa y dale una buena exfoliación.
Enjuaga con agua fresca.
Cuarto paso: Seca
Coloca el cepillo con las cerdas hacia abajo en una toalla para permitir que el agua se drene de la base. Deja que se seque por toda la noche.
Quinto paso: Repite
Dale a tu cepillo un baño una vez al mes para prevenir que el producto se acumule al comprimir la calidad de tu hermosa cabellera.
Como limpiar tus herramientas de metal
Primer paso: Lava
Para las herramientas de metal como las pinzas, los rizadores de pestañas, los cortadores para cejas, las pinzas para cutículas, y los cortadores de uñas, lávalas usando agua y jabón antibacterial.
Seca dando palmaditas con una toalla limpia.
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Segundo paso: Desinfecta
Vigorosamente limpia la herramienta con una bolita de algodón remojada en un poco de alcohol.
Permite que se seque por un momento.
Si la herramienta está en contacto con tu cara, enjuágala con agua (no necesitas enjuagar tus herramientas para las uñas).
Sécalas dando palmaditas con una toalla limpia.
Tercer paso: Repite
Idealmente, estos tipos de herramientas de belleza deberían por lo menos ser lavados con jabón y con agua después de cada uso, o sino también deben ser desinfectados.
Procura darles un buen tratamiento de limpieza cada dos semanas.
Guarda tus herramientas en un contenedor limpio para guardarlas de manera segura para su trabajo duro.
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