Los volantes vuelven un verano más (en realidad, no sé si se fueron) tanto en su versión XXL como en su versión mini.
Si los colocas de modo estratégico son un aliado estupendo. Así, si tienes poco pecho, aumentarás el volumen si lo luces en camisetas o camisas. Te lo prometo. En una falda, provocan el efecto de movimiento dándole un aire especial a tu outfit.
Cuenta con este detalle para elevar el tono de cualquier look. Si los mezclas con lunares y transparencias son sensación. Resultan ingredientes perfectos para lograr un estilo romántico que romperá corazones.
Puedes usar volantes y plisados si tienes un evento. En tonos metálicos son tendencia y te asegurarán ser el centro de atención. Para este modelazo, sandalias sin adornos. Verás qué contraste.
Ficha tops en lino en tonos grises, verdes o azules que se vean cortados por un volante. Si rematas con falda lápiz, tendrás un toque working muy chic.
Ya sabes que el escote bardot es un must, pues has de tener en cuenta que el volante asalta esta prenda y se reinventa casi imprescindible en nuestros armarios o en nuestras maletas. Enseña tus hombros, son fantásticos, seguro.
No puedo olvidarme de las faldas y vestidos asimétricos que en blanco podrán trasladarnos a paraísos lejanos si los conjugamos con zapatos poco artificiosos que dejen que nuestros volantes sean los protagonistas. Te verás envuelta en un aire bohemio que si sabes manejar te puede hacer irresistible. No lo dudes.
Potencia tu lado de niña buena y no dejes pasar los vestidos largos con flores y volantes. Ríndete a su influjo.
Déjate llevar y rompe la monotonía con esta indiscutible tendencia.
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Feel Beautiful¡¡¡
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