Me encantan los fines de semana de visita, y si son de la familia más. Hacer mil planes sin hacer ninguno porque al final entre tanto niño y tanta historia no llegamos a ningún sitio.
Parece mentira que siga sintiendo revolotear mariposas en el estómago cada vez que van a venir, esos nervios el viernes según se van acercando, y después llega el caos a la casa. Colchones por el suelo, maletas por todas partes, ropa apretada en los armarios... y me encanta, porque son ellos, los de siempre, los que siempre están ahí.
Acabamos haciendo más de lo mismo, pero diferente. Salir de compras con las mujeres de la familia es algo realmente divertido, y más cuando habitualmente suelo hacerlo sola. Me gusta aprender con ellas, formas distintas de vestirnos, cuerpos distintos, edades distintas... pero siempre con un mismo fin: Vernos y sentirnos guapas.
Este fin de semana, hasta sin compras lo he conseguido, estar todos juntos me hace sentir bien, y eso, ya sólo eso, me hace verme y sentirme guapa.
Supongo que las que vivís fuera sabéis de lo que os hablo.
Falda/Skirt: SheIn
Cazadora/Jacket: Mango
Clutch: Fosco
Zapatos/Shoes: Menbur