Hasta hace poco se utilizaba la cáscara de este fruto por sus propiedades astringentes y antibióticas y para tratar dolores de estómago y problemas intestinales así como el reumatismo.
Pero lo que ha llamado la atención es uno de sus componentes, el ácido hidroxicítrico, conocido por las siglas HCA, elemento muy escaso en la naturaleza y que se le atribuyen extraordinarias propiedades lo que la convierten en uno de los "quemagrasa" más potentes que se conocen.
Sus más importantes propiedades pueden resumirse en lo siguiente:
1- Inhibe la síntesis de las grasas y provoca sensación de saciedad, por lo que disminuye el consumo de alimentos.
2- Inhibe la lipogénesis, proceso mediante el cual el cuerpo fabrica ácidos grasos y colesterol y los almacena.
3- Evita el almacenamiento de la grasas entre los tejidos.
4- Deshace las grasas que ya han sido acumuladas por los adipositos.
5- A diferencia de otros inhibidores del apetito, actúa directamente sobre el hígado y no sobre el cerebro, por lo que no produce efectos secundarios, como somnolencia, nerviosismo, taquicardias, insomnio, etc.
6- No produce el efecto rebote cuando deja de tomarse.
7- Ayuda a evitar que se adhiera el colesterol en las arterias.
Al elegir qué marca utilizar, es bueno tomar en cuenta lo siguiente:
1- Que sea un producto 100% natural.
2- Que no contenga aditivos artificiales.
3- Debería contener 60% de HCA
4- Debe elaborarse en laboratorios certificados