Fue ver este vestido azul y blanco y pensar en verano, y es que sin duda la combinación de estos dos colores es una de mis favoritas para la época estival, quizá porque me recuerda al mar o quizá porque en una de mis vacaciones de verano conocí Sidi Boud Said un precioso pueblo costero de Túnez cuyas casas están pintadas en blanco con puertas y ventanas en azul y desde entonces asocio estos dos colores al verano, al buen tiempo, al sol, al calor. Un vestido que combiné de una forma sencillísima, de hecho el look debería llamarse simplicidad, muchas veces la forma de vestir transmite nuestro estado de ánimo, y ese día me apetecía sencillez, cero complicaciones, así que una sandalia dorada de cuña para darle cierto punto sofisticado y mi bolso Candy de Furla que llegado el buen tiempo ya comienza a salir de nuevo. Qué os parece el look?
Total look: ZARA
Bolso: FURLA
