Justo ayer oí un refrán que dice que “Por San Valentín el invierno llega a su fin”. Pero parece ser que este año no se está cumpliendo (seguramente éste y otros tantos refranes) porque estamos ante un invierno totalmente atípico. Y aunque aquí en el litoral mediterráneo, esta época de frío suele ser bastante suave, en esta ocasión casi no hemos tenido la oportunidad ni de sacar los abrigos del armario. Tal vez, nos esperen a partir de ahora varias semanas de bajadas del mercurio, y así pues podremos lucir algunas de nuestras adquisiciones, en lo que a prendas de abrigo se refiere. Las más triunfadoras han sido y son aquellas en que el pelo aparece en menor o mayor medida. Así que dejemos paso a los abrigos de pelo, tanto adornando solapas y puños, hombros, bajos, cuellos, o su totalidad, en un solo color o en una variedad considerable de tonalidades que hacen las delicias de los transeúntes y cool-hunters de los más aclamados “street styles”. No obstante, teniendo en cuenta que marzo está a la vuelta de la esquina, para compensar, podemos ir acortando (literalmente) nuestros pantalones y dejando enseñar los tobillos. Coge las tijeras y corta por lo sano, hasta justo por encima de tus botines. Puedes probar con tus pitillos, pero acapararás todas las miradas si lo haces con tus “flare jeans”.
Imágenes: www.vogue.es
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