Por primera vez en mi vida, la nueva temporada de la casa reina de Amancio, Zara, no me da ni frio ni calor. Normalmente, a estas alturas del invierno cada vez que caen imágenes de una nueva colección me entran unas ganas incontrolables de echarme a correr hacia el primer centro comercial que se cruce en mi camino.
Este año la colección de Zara me parece realmente sosa, con tonos muy apagados en marrones y colores maquillaje. Lo que contrasta con los tonos fuertes de algunas de sus competidoras, Mango y Blanco. También echo de menos los vestidos románticos y los estampados de flores.
Aunque todo esto tengo que decirlo con la boca pequeña, porque seguro que en cuanto cruce las puertas de Zara todo me encantará y tendré que hacer algún abuso de la tarjeta de crédito.
¿Habéis pasado por Zara? ¿Os ha gustado especialmente la nueva colección?