La primavera ha llegado para quedarse (al menos, para los próximos dos meses) así que, como pavos reales empezamos a liberarnos de capas y desplegar plumas. Ha llegado el momento de soñar en los momentos que se cumplirán y, claro, para hacerlos lo más reales posible, toca ponernos manos a la obra pensando en los detalles. Si te has leído el libro de El secreto, ya sabrás que cuanto más visualices el momento, más probabilidades tendrás de que éste ocurra así.
Yo me visualizo en los eventos que voy a vivir, suelta, natural y ligera. No me voy a complicar la vida con un modelito (como algunas veces he hecho) que no me haga sentir yo, que no me acompañe en el movimiento, que me apriete, que se me suba o se me baje. El modelito comerá conmigo, caminará y bailará conmigo. El modelito no decidirá qué estilo tengo, seré yo quien decida qué pretendo con él. Si quiero que sea más inocente o más sugerente, o más natural o sofisticado.. yo dictaré las normas poniéndole y quitándole.
Llevaré la melena suelta, a lo loco, o en una coleta alta que me despeje la nuca. No quiero medias tintas, ni ganchos, ni pinchos, ni chufos, ni nada que contenga la “ch”. Sólo coronas, de flores, porque me las merezco.
Mi modelito lo podré llevar con taconazo o plana, o con taconazo al principio y plana después, como me de la gana y, cuando me lo ponga, tendrá un tejido tan suave que me sentiré como un gato dentro de él, suelta, natural y ligera..
Selección de vestidos y monos de la colección Womance.
Modelo: Cristina Sendra.
Maquillaje peluquería: Rafaelangel.
Fotografía: Zebis.
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