La llegada del buen tiempo mezclada con la alegría de los miles de eventos musicales que dan rienda suelta a nuestro espíritu más libre. Puntualizo, cuando hablo de eventos musicales, no solo nos vamos a acordar del festival Coachella o del mítico Woodstock, sino que en tierras valencianas están naciendo iniciativas muy interesantes como el Medusa Sunbeach Festival de Cullera y otras que ya se han asentado como el Arenal Sound de Burriana.
Toda esta confluencia de sentimientos y ritmos que huelen a verano me ha impulsado a enamorarme a primera vista de los flecos (fringes) por la libertad que transmiten, por su ligereza al acompañar nuestros movimientos y por ese aire hippie que mantienen desde los años 70.
Lo mejor de los flecos es que pueden sorprenderte en cualquier prenda: cazadoras de piel vuelta que se estilizan, kimonos y ponchos que eternizan su elegancia con finos flecos, shorts y faldas que potencian su movimiento o bolsos que se dejan llevar al son de estos péndulos.
Cazadoras
Los flecos son una guinda excepcional tanto para looks boho chic como otros de herencia cherokee. Flecos que bailan al son de la libertad que transmite la música.
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