Celebrado el Festival de Málaga 2015, me pongo a pensar que, en cuanto se produce un parón en lo que a alfombras rojas se refiere, entramos en una fase de abstinencia incontrolable que necesitamos saciar con urgencia. Parece ser que, de vez en cuando, nuestro cuerpo nos pide esa dosis de glamour y sofisticación que no podemos admirar todos los días, y que gozamos al máximo cuando se nos presenta ante nuestros ojos. Nos suele pasar cuando hace tiempo que no asistimos a ninguna celebración de postín. Pero ojo, no una celebración cualquiera (como aquella invitación de boda de tu primo lejano que hace años que no ves y que de repente te quiere en su álbum de fotos nupcial). Queremos lucir nuestras mejores galas, de tanto en tanto, aunque no a costa de ocupar un espacio y rellenar un hueco. Nos encantan esos eventos en que la emoción por la cercanía o aprecio de los protagonistas, nos embriaga y nos provoca un remolino en el estómago cuando se va acercando el momento. Cuando llega a nuestras manos la invitación empezamos a ver todo nuestro armario en imágenes en nuestra propia cabeza (como aquello de la luz al final del túnel) y saltamos de alegría cuando, de repente, sabemos exactamente lo que nos vamos a poner. Aquel vestido que nos compramos hace unos meses, cruzando los dedos para que nos tardara demasiado en llegar una ocasión adecuada para lucirlo. Pues eso, que a ninguna nos amarga un dulce. Y aunque en ocasiones huyamos de las típicas celebraciones para las que hemos de pensar una buena excusa para no ir, al menos una vez al año, nuestro cuerpo nos pide sesión de belleza completa, hora y media en la peluquería, manicura y pedicura de fantasía, maquillaje de fiesta y, ¿por qué no?, ser el centro de todas las miradas por un día. Y eso mismo deben de pensar las actrices cuando se acerca una de esas fechas señaladas en su agenda. Tal vez también esperen de tanto en tanto enfundarse en uno de esos modelazos que quitan el hipo y pasarse un día entero dejándose querer para estar, simplemente, perfectas.
Realmente creo que a veces la prensa las somete a una presión brutal (y en el fondo, a todas nos gusta). Su elección (o la de sus asesores) pueda estar en boca de millones de personas durante días, semanas, o pasar totalmente desapercibida (no sé lo que es peor). El momento en que vivimos, en lo referente a moda, pasa por un minimalismo absoluto o la originalidad en estado puro. La indiferencia de lo común (las que no llegan) o el exceso (las que se pasan, por poca tela, por demasiada, por recatadas, por enseñar demasiado…) constituyen un riesgo lo suficientemente considerable para estudiar bien las propuestas que les llegan y elegir adecuadamente. Esta vez, yo he decidido hablar únicamente de aquellos diseños que me han fascinado. Dejaré para un día de mal humor aquellos estilismos horrorosos con los que no he sabido si reír o llorar, y he agradecido no encontrarme en su pellejo.
Silvia Abascal ocupa el número uno en mi lista. Por valiente, por luchadora, por simpática, por guapa, por profesional… Y porque se agradece que arriesguen con diseños atrevidos como este mono de Stephane Rolland. No podría haber elegido un peinado más acorde con su look.
Pura elegancia es Manuela Velasco. Y lo demuestra en cada una de sus apariciones públicas. Siempre sencilla y correcta. Espectacular con este vestido asimétrico de Óscar de la Renta.
Tal vez el negro no sea mi favorito para ocasiones como ésta, pero ninguna objeción merece este vestidazo de Stella McCartney. Cut out, asimetrías, plisados… Todo en su justa medida.
Escogiendo un vestido largo rojo puede que caigas en el tipismo absoluto. Pero nada más lejos de la realidad: este modelazo de BCBG Max Azria.
Maquillaje, peinados, joyas y zapatos parece que van guiados por la misma bandera. Naturalidad y sofisticación se funden para dar lugar a cuatro imágenes para el recuerdo. Melenas al viento, rostros suavemente bronceados y un saber estar que pone los pelos de punta. Y a continuación, la nota discordante, y no por ello menos buena. Diferente, eso sí. Raya al medio, moño bajo y un estampado retro para un vestido sesentero, sólo apto para atrevidas.
Imágenes: Vogue.
La entrada Festival de Málaga 2015. Los mejores looks son.. aparece primero en FlorDSelva.