La llegada de las Pascuas nos trae los recuerdos de la inocencia más tierna que reinaba cuando éramos niños mientras jugábamos disfrutando del buen tiempo. Era el momento de estrenar zapatillas de tela estilo happy luck y vestirse de arriba abajo de vaquero. Una de las prendas que en mi armario nunca faltaba era una falda vaquera. Mi preferida era una abotonada en la parte frontal. Para mi sorpresa, este año revivo unas Pascuas acompañada de este modelo de denim skirt convertida en tendencia.
La bondad del tejido vaquero es que ofrece múltiples posibilidades. Existen un sinfín de modelos y un gran número de combinaciones para crear diferentes estilos con un elemento común: la falda vaquera. Una cazadora Perfecto o una chaqueta de pailletest pueden conseguir por ejemplo una sensualidad muy rocker. Mientras que la clásica elegancia viene de la mano de blusas sedosas, incluso una vaquera para un total look, y tacones importantes.
La denim skirt con una camisa o prendas minimalistas y calzado plano tipo manoletinas, botines o zapatillas crean un looks preppy, de gran inocencia y versatilidad para cualquier momento. Si se trata de una falda midi, la candidez se multiplica.
No puedo olvidar la versión más grunge de la falda vaquera de la mano de Michelle Williams en la película Blue Valentine. Camisa a cuadros con grandes botas negras preparaban un estilo todoterreno para sus aventuras junto a Ryan Gosling (no podemos olvidar su escena bailando claqué a ritmo de un ukelele).
Balmain apostó por la falda vaquera encima de la pasarela. Con un modelo por encima de la rodilla con vuelo y marcada esencia de los años 80.
Ahora el tejido denim baja a las calles en forma de falda para convertirse en la prensa estrella de la temporada.
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