Os cuento, siempre me gustaba tener el cabello rizado porque me daba más volumen, se adaptaba mejor a mi cara ovalada y hacía mi cuerpo más equilibrado en relación a la anchura y mi altura.
Con el paso del tiempo me empezó a gustar muy poco tener que estar con los rizadores, los rulos, los cepillos de púas...
Así que empecé a probar otros looks diferentes:
- Hace unos meses probé a llevar mechas californianas pero no terminaban de quedarme naturales, parecía muy teñida, como si no me gustara a mí misma, ya sabéis de lo que os hablo...
- Después, aprovechando que iba a una fiesta de verano en una casa con piscina, me lo teñí de rojo esperando causar sensación. La verdad es que me gustó mucho el acabado y aquella noche fui una auténtica referencia para todos lo que estábamos allí, el problema vino después cuando vi mi cabello pelirrojo al sol y con la ropa del trabajo... Menos natural que con las mechas californianas incluso.
- Desde hace 3 semanas, llevo voy con cortes de pelo lisos. Ya sé que hay que estar con la plancha de pelo, que si un día te quemas una oreja, que si otro se te estropea la plancha. Que se tarda más porque hay que secarse el pelo para no quemárselo con la propia plancha, etc.
Pero es que al final es el único corte de pelo que sirve para salir, ir al trabajo, estar tipo "casual", sentirse sin encrespamientos...
En fin espero que esta primera entrada os haya servido y muchas os sintáis identificadas con lo que yo he vivido en los últimos meses.
Chau...