El bótox puede esperar: 5 rutinas que te harán cambiar de parecer




(Imagen: gentileza de Madeinitaly, Pixabay)


Querid@s amig@s:

Con el paso de los años todas llegamos a un momento en que las arrugas finas (y no tan finas) toman "el escenario" para no marcharse y, para nuestra consternación, las cremas antiarrugas parecen no hacerles ni cosquillas.

No es raro que en estos casos más de una queramos atajar la situación empleando un método que parece funcionar bien, como son las inyecciones de bótox. Sin embargo, a no ser que preciséis de soluciones muy inmediatas, os invito a probar una serie de rutinas combinadas que, sin hacer milagros, sí empezarán a dar resultados visibles en aproximadamente un mes (y seguirán dándolos si no las dejamos).

 

Rutina 1: limpiarse muy bien el maquillaje antes de ir a dormir.

(Imagen gentileza de chezvbeate, Pixabay)

 

¨Ésta se piensa que con el desmaquillador se borran las arrugas". Si alguna ha pensado eso al leer este primer consejo, no la culpo: de no ser la autora de este texto y no saber adónde quiero llegar, también yo lo habría pensado.

Resumo la idea en una frase: si bien desmaquillarse perfectamente no borra las arrugas, el no hacerlo (o hacerlo mal) puede contribuir a provocarlas. Y es que irse a dormir con restos de maquillaje tiene consecuencias trágicas para el cutis: corto plazo pueden ser espinillas o granos (infecciones de la piel); a largo plazo, sin embargo, harán mucho más dura nuestra lucha contra los signos de la edad. Además, ninguna crema nutritiva nos ayudará en absoluto si la aplicamos sobre una piel que no esté completamente limpia.

Dato curioso: En una entrevista a Chabeli Iglesias, ésta compartía un consejo muy repetido por su madre, la reconocida icono de moda y estilo Isabel Preysler: antes de irse a dormir, limpiar muy, muy bien el maquillaje.

Idea estrella: Según ciertos dermatólogos, el producto perfecto para hacer una rutina de limpieza de maquillaje lo mejor posible es el tónico. Uses la forma de desmaquillarse que uses, pásate un algodón con tónico como punto final antes de aplicar cremas o sérums. Te asegurarás de que la piel esté lo más limpia posible y la tonificarás, tal como el nombre del producto nos da a entender.



Rutina 2: Aumenta progresivamente la cantidad de agua que tomas al día.

(Imagen: gentileza de Silviarita, Pixabay)
 

Si eres de las que tomas ya dos litros diarios, puedes ignorar este consejo, pero si eres como yo, mal habituada e informada desde pequeña, te aconsejo que te tomes en serio la idea de aumentar poco a poco la ingesta de agua diaria. Empieza con un vaso durante la mañana, a poder ser antes del desayuno (no lo bebas demasiado deprisa si no tienes el hábito: puedes llegar a encontrarte mal después), y ve aumentado paulatinamente la cantidad de vasos que bebes durante el día.

Los resultados se hacen visibles pasadas cosa de una semana. En mi caso, mi piel tenía un aspecto más elástico.

Dato curioso: Tres mujeres miembros de la redacción de una revista de belleza decidieron participar en un reto y publicar los resultados. Las tres redactoras, de tres categorías de edad distintas, debían beber una cantidad X de agua durante un mes y no tomar café ni té. Uno de los datos que reportaron fue que parecía que tuvieran menos arrugas.

Idea estrella: Muchos confunden el término agua con líquidos en general.  Sin embargo, en opinión de los científicos (y en experiencia de muchos) eso no sirve. Ni siquiera sirve el agua con sabores, con limón o con burbujas. Todas ellas tienen buenas propiedades, pero no darán los resultados que esperamos.


Rutina 3: dale una oportunidad al aceite.

(Imagen: gentileza de Silviarita, Pixabay)
 

¿Aceite? Sí, al aceite de origen vegetal. En un artículo de la médica cosmetóloga Natalia Mogilevec, ésta mencionaba que los aceites vegetales tales como el aceite de aguacate o de semillas de uva tienen fantásticas propiedades cosméticas, además de aportar a la piel la nutrición necesaria: sólo hay que encontrar el tipo de aceite más adecuado para cada tipo de piel.(En breve publicaré un artículo con información más extensa al respecto). Además, si se trata de un aceite puro, sin mezclar, a no ser que seamos alérgicos al vegetal del que se obtiene, no habrá contraindicación alguna.

Yo personalmente lo utilizo para las mis zonas problemáticas del rostro y del escote. Combinadlo con masaje y sérum o una crema nutritiva. Eso sí, usadlo en pequeñas cantidades y esperad lo menos una hora antes de ir a dormir, o mancharéis la almohada.

Dato curioso: Muchas diréis: "Ni de broma: ya de por sí tengo la piel grasa...". Yo pensaba lo mismo, pero resultó ser que estaba equivocada, pues el aceite en este tipo de pieles actúa de un modo que popularmente llamamos "combatir el fuego con el fuego" o, dicho de otro modo, emplear como solución algo que tenga el mismo principio activo que el problema. Al echar aceite como hidratante, la piel no ve la necesidad de seguir creando más sebo, como lo hace cuando se topa con el agua o con un astringente. Además, en contra de la creencia popular de hace unos años, no tapona los poros.

Idea estrella: Un aceite que con el que nunca fallaréis es el aceite de oliva. Es adecuado para cualquier tipo de piel y tiene propiedades antibacterianas.



Rutina 4: masajes.

(Imagen: gentileza de Natalija Tschelej-Kreibich, Pixabay)

 

La idea de que los masajes ayudan a mantener la elasticidad de la piel y combatir las arrugas no es nueva: al fin y al cabo, es el método de los salones de belleza y estética desde hace ya muchos años.

La clave para hacerse unos masajes efectivos en casa es saber cómo debemos hacerlos, pues un masaje mal hecho puede llegar a perjudicarnos más que a ayudarnos. Mi consejo es que busquéis en las redes sociales vídeos de cómo realizar masajes en la piel correctamente, ya sea con las manos o usando algún tipo de instrumento, como la popular Gua Sha, o el rodillo de jade. Yo os propongo la cuenta de TheBodyClinicDaySpa (sin que tenga yo nada en común ni con la cuenta ni con su creadora), pues es de quien he aprendido más trucos, pero vosotros podéis seguir a los usuarios que os gusten más.

Dato curioso: En la red hay muchísimas influencers, muchas de ellas jovencísimas, que ofrecen sus consejos de belleza mostrando el modo de hacer masajes. Personalmente aconsejo orientarse a usuarias que tengan, de forma evidente, más de 30 años, o dicho de otro modo, personas que ya sepan por experiencia lo que de verdad son las arrugas.

Idea estrella: Los masajes deben de realizarse con un cutis que no esté seco y tirante. La mayoría de las youtubers usan sérums o cremas para facilitar los movimientos y no dañar la piel y los músculos, pero ambos productos son de absorción rápida. Para que no tengáis que gastar media botella o tarro de una sola vez, os aconsejo aplicarnos primero aceite antes de utilizar nuestro producto de belleza. Ese sencillo gesto no sólo hará nuestra rutina más efectiva, sino que alargará el tiempo del masaje de unos segundos a varios minutos ( y sí, la cantidad de tiempo invertido en estos procedimientos es importante: cinco minutos, mejor que dos, diez mejor que cinco).

¡Ah, sí! Cualquier buen masaje tiene que realizarse de abajo a arriba, combatiendo los efectos de la gravedad.



Rutina 5: ejercicios faciales.

(Imagen: gentileza de VerSon, Pixabay)


También conocidos en algunos casos como yoga facial, se trata de una serie de ejercicios orientados a trabajar ciertos músculos de la cara para tonificarlos, darles mayor vigor y, como consecuencia, hacer que la cara tenga mejor aspecto y menos arrugas.

Una vez más, es imprescindible que sigamos los consejos de alguien que sea experto o en la materia, pues hacer ejercicios "de cualquier clase" puede agravar la situación.

Yo sigo desde hace tiempo a la especialista en ejercicios faciales Fumiko Tatsaku, quien en Youtube ofrece muchos de sus ejercicios gratuitamente. Los encontraréis pinchando aquí.

Dato curioso: muchas puede que penséis que esta moda de los ejercicios faciales es algo nuevo. Sin embargo, tiempo atrás leí que el esteticista de la primera dama Jaqueline Kennedy, (esposa del famoso presidente de Estados Unidos John Fitzerald Kennedy e icono de la moda en su tiempo) le recetó una rutina de ejercicios faciales para prevenir los signos de la edad. 

Idea estrella: Los ejercicios faciales se complementan muy bien con los masajes. Lo primero que hay que hacer es determinar qué partes del rostro queremos trabajar. Os aconsejo empezar con tres ejercicios, que aprenderemos a realizar correctamente repitiéndolos delante del espejo. Esos ejercicios los podremos repetir durante el día. Un lugar muy cómodo y discreto para repetirlos suele ser el cuarto de baño :)

 

Para finalizar, permitidme que os aconseje paciencia y constancia (¡no abandonéis las rutinas por completo cuando veáis aparecer los primeros resultados! ) además de no subestimar el efecto positivo de llevar una vida sana, cuyos resultados también se perciben el la piel. 

Espero que las experiencias de esta mujer imperfecta os sean útiles. ¡Os espero en el próximo artículo!

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