Últimamente he traído esa frase dando vueltas en mi interior. Les detallo. La palabra comodidad me genera un buen estado de placer pero también me genera cierta ansiedad. Para diferenciar ambos estados, les puse un apellido, así identifico esos 2 estados que me genera la comodidad. Comodidad inquietante cuando sientes que no puedes quedarte más tiempo ahí, te mantiene inmóvil, sin evolución y sin avanzar. La prenda que me imagino en estos momentos son los jeans.
La mayoría de las personas a las que tengo el gusto de asesorar en su imagen, me confiesan que buscan un cambio porque están demasiado cómodos con su ropa y caen en el aburrimiento. A eso le llamo comodidad inquietante, uno está cómodo y a gusto, pero son mas fuertes sus ganas de innovar, atreverse, verse diferente, salir de la rutina para encontrar la chispa o un estilo único.
Pensé en los jeans porque son conocidos por ser esa prenda “cómoda” “fácil” y “al alcance de todos”, pero sí nos ponemos a pensar más a profundidad, no lo son. Es una prenda fría cuando hace frío y es una prenda demasiado dura y pesada cuando hace calor. Entonces no es cómoda, no te protege, no te cubre, únicamente te mantiene ahí en la comodidad inquietante. Hay quien me ha confesado que tiene más de 20 pares de jeans y muchos de ellos sin usar. Curioso, ¿no? o simplemente que no se quitan sus jeans.
En cambio, cuando empezamos a conocer otras opciones alternas a los jeans, nos encontramos con joggers, chinos, shorts, bermudas, culottes, faldas midi, medias… demasiadas opciones. Ahí es cuando la comodidad inquietante se hace más presente para ser más placentera. Ya me atreví, ya lo usé y ya me quedo ahi.
Me encantaría saber qué team son. Cuéntenme en los comentarios.
Con amor,
Alix
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