Yo llevo usando esta técnica desde que abrí el blog en 2012. Fue una de las primeras cosas que aprendí cuando empecé a pintarme las uñas de forma más profesional ya que facilita mucho las cosas. Sinceramente no me gusta cuando me salgo por fuera. Aunque luego se va con agua o al ducharnos no me gusta pintar las cutículas ni tener que esperar a lavarme las manos durante largo rato con agua caliente para que se me despegue el esmalte seco que queda alrededor de la piel de mi uña. Por eso siempre recomiendo esta técnica a todo el mundo.
En este esquema más abajo podéis ver los 5 pasos a seguir. Los 5 pasos han de estar unidos y hacerse rápido para que el esmalte no se seque. Para ello debemos practicar hasta que consigamos el resultado deseado:
1- Primero colocaremos una gota de esmalte en el centro superior de la uña y empujamos hacia la cutícula para acercar el esmalte lo más que podamos pero sin llegar a mancharla.
2- Lo siguiente será bajar con el pincel hacia la pinta de la uña.
3- Luego damos una pincelada hacia el lado derecho.
4- Después daremos otra pincelada hacia el lado izquierdo.
5- Por último retocamos para unificar y lo ideal es que pasemos el pincel con esmalte por la punta para sellarla y que nuestra manicura dure mucho más tiempo.
Este proceso no es necesario hacerlo en la segunda capa pues ya tendremos la uña bien delimitada. Para entenderlo mejor os recomiendo que miréis el vídeo que está insertado en este post.
Como veis es una técnica muy sencilla y efectiva. Si lo que buscáis es un acabado profesional en casa no tenéis más que practicarla y os acabará saliendo perfecta tanto en la mano derecha como en la mano izquierda.
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