Los parpados junto con el contorno de ojos son unas de las zonas más sensibles de nuestro rostro. En verano es cuando más sufren por lo que hoy vamos a saber cómo protegerlos.
La piel del contorno de ojos es diez veces más delgada que la del resto del cuerpo, así que debemos de cuidarla durante todo el año, pero en verano mucho más.
Las patas de gallo se acentúan cuando entreceramos los ojos por exceso de luz. Las bolsas se marcan mucho más ya que el calor dificulta la circulación y las ojeras, por el exceso de melanina, se oscurecen por los rayos UV.
Unas gafas de sol serán un buen escudo contra las radiaciones, eso si elígelas siempre con cristales homologados por la CE. Aquí tienes un amplio surtido para elegir las que más te gusten.
Aplica en el contorno de ojos una crema que incluya no solo fotoprotección UVA y UVB, sino que proteja también de los rayos infrarrojos, para ello fijate que en el envase ponga Infrared o IR. Suelen ser cremas específicamente para esta zona.
Por la noche repara esta zona con un contorno de ojos fluido, el formato gel o serúm es el ideal, además debes de fijarte que incluya vitaminas y antioxidantes. Aplicalo con suaves toques y veras enseguida los resultados. Aquí tienes una gran variedad de marcas para que elijas la que más se adapte a tus necesidades.
Fuente: este post proviene de El Desván de Vicensi, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: