Sin duda el enoturismo cada vez está más de moda y prueba de ello son todas las escapadas de enoturismo que encontramos en muchos de nuestros rincones de España. Unas escapadas que se hacen interesantes tanto para los amantes del vino como a los que no. Y es que el enoturismo no es sólo tomarse una copa de vino, detrás de esa copa de vino hay mucha historia y sobre todo mucho que admirar.
Bodegas Castaño, nos guía por sus instalaciones, adentrándonos en el fantástico mundo del vino, donde entre sus piedras, se encuentran los depósitos de hormigón, originales de la bodega, y donde antaño fermentaba y maceraba el vino. Estos depósitos conviven con la nueva generación de los ya más modernos depósitos de fermentación. Sin embargo, con más de cien años de antigüedad, son dignos de admiración.
Las escapadas de Enoturismo, las podemos disfrutar de distintas formas, dependiendo de la época del año en el que hagamos la visita, y es que en época de vendimia, podemos incluso pasear por sus campos de viñedos, admirando la majestuosidad de la vid y de los racimos que caen de ella, una escapada que tendremos pendiente a partir de finales del verano, dependiendo de la variedad de la uva. Es entonces cuando se puede admirar todo el proceso de elaboración, desde la recogida, hasta su proceso de maderación e incluso, en su caso, el embotellado.
Por muchas catas que hagamos, cada una de ellas es diferente, y cada una nos enseñas su truco para poder detectar y saborear un buen vino. La cata la forma cuatro de los mejores vinos de Bodegas Castaño, y toda ella está acompañada por una selección quesos y embutidos de la Región de Murcia, así como del aceite virgen extra "Olivos de Castaño".
Sin duda, una experiencia para repetir y saborear los mejores productos de la región.
¿Queréis visitar esta Bodega? Tan sólo tenéis que reservar en Bodegas Castaño.
Fuente: este post proviene de mis cositas en el bolso, donde puedes consultar el contenido original.
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