Con Balm-to-oil ¡es posible!
Hace mucho tiempo que había oído hablar de este revolucionario producto, pero nunca acabé de confiar 100% en lo que Biotherm promete con él. Me frenaba la idea de que sea un producto muy oleoso, y no creía que en una piel más bien grasa pudiera funcionar sin dar lugar a la aparición de brotes acneicos. Así que me decidí a probarlo y, mi sorpresa fue ¡que estaba totalmente equivocada!
Su textura se transforma de bálsamo a un aceite limpiador, finalizando en una emulsión hidratante.
Enriquecido con Life Plancton, la potente acción limpiadora del extracto de L.Digitata (muy eficaz eliminando impurezas de la piel), una mezcla de ceras nutritivas y manteca de karité.
Este limpiador-desmaquillante está indicado para todo tipo de pieles y elimina hasta el maquillaje más resistente (waterproof) sin esfuerzo alguno, no es necesario frotar, y lo mejor… ¡es que no pica en los ojos!
Es muy fácil de usar: Basta con coger una pequeña cantidad (ya que cunde mucho) con los dedos y frotar las manos. En el acto se convierte en un suave aceite. A continuación se masajea sobre la piel seca con movimientos circulares, aplicando un poco de agua para crear una emulsión cremosa y, por último, se aclara con abundante agua. El resultado… ¡una piel suave, limpia, sin impurezas y sin restos de contaminación!
Desde que lo he probado, se ha echo un hueco imprescindible en mi rutina. Su precio ronda los 25 euros, pero ¡el bote cunde muchísimo!, así que ¡no dudéis en probarlo!
¿Qué os parece? En mi opinión, es la solución definitiva para aquellas personas a las que nos da un poco de pereza desmaquillarnos.