Bañarse es una costumbre milenaria que mejora la salud

La práctica del baño, se viene realizando desde los inicios del mundo. Los reportes que se tienen aparecen en las pinturas más antiguas y los escritos que se han encontrado en las distintas excavaciones. En cuanto a los objetivos finales del baño son muchos, por ejemplo hay baños rituales, higiénicos, terapéuticos, deportivos, de placer, entre otros, según las sociedades y culturas. Existen baños con distintos líquidos, agua salada, dulce, fría, tibia, caliente. Los lugares donde se realizan también varían, ríos, el mar, piscinas, bañeras. Se pueden hacer vestidos, semidesnudo, desnudos, solos o en  compañía.

Pero el baño no es exclusivo de los humanos, algunos animales tienen la práctica del baño, para refrescarse o calentarse. Actualmente, el baño sirve para eliminar células muertas, como también la secreción de las glándulas sebáceas y sudoríparas. La limpieza de la piel y los genitales evitan los malos olores. Además sirve para liberar tención corporal, ya que estimula la circulación sanguínea.

Algunos especialistas plantean los beneficios de bañarse con agua caliente, para mejorar algunos síntomas de padecimiento orgánicos. Así como algunas dolencias, necesitan combinar los baños de agua fría y caliente para mejorar el malestar al paciente. El baño es una actividad de aseo personal, pero la ciencia médica ha encontrado resultados positivos para tratamiento de enfermedades y dolencias. Por tanto también es usado como elemento terapéutico.

Los espacios donde se realiza el baño también han evolucionado desde los primeros reportes que se tienen, hasta la actualidad, donde existen espacios privados para la realización del baño. Además los equipos para bañarse se han mejorado, junto a la combinación de jabones, lociones y cremas para una mejor limpieza del cuerpo en cada baño. La temperatura del agua también varía según los efectos que se quiera lograr al momento de someter al cuerpo a su respectivo baño.