Intentando escribir este post sentada en el sofá de casa, mi hijo, el pequeño apoyó su cabecita en mi costado pidiendo caricias.
Eso me hizo detenerme, dejar el papel donde estaba queriendo escribir algo, y pararme a disfrutar del momento, sin pensar en nada más que en esos ojos que me miraban, en ese olor a bebé, sintiendo su calor, la suavidad de su pelo, observando como mis caricias le relajaron hasta quedarse dormido.
Apagué la tele y disfruté del silencio, del silencio y de su carita de ángel.
Y me di cuenta de las veces que estos momentos maravillosos llegan a nosotros y los dejamos pasar por no prestar la suficiente atención.
Con nuestra imagen pasa algo similar. Parece que hoy en día sólo prima el ser original, cambiante e innovador sin pararnos a descubrir que somos, quienes somos. Nuestra esencia está ahí, y si nos paramos a buscarla damos con ella.
No hace falta tener cientos de prendas en los armarios, simplemente tener las perfectas, esas que hacen que cada look sea especial.
Este tema es uno de los que trataré en Te Propongo Brillar, os invito a informaros AQUÍ porque quedan muy pocas plazas.
Y ya veréis cómo la inspiración llega sola, no hay más que parase a observar, y aparece.
Os deseo una feliz semana.
Vestido: Chicwish
Chaqueta: Tintoretto
Botines: Mango
Gafas: Rodenstock