Buenos días. ¿Cómo estáis pasando esta última semana de abril? Espero que genial. Este fin de semana me toca trabajo intenso y estudio. ¿Cuáles son vuestros planes?
El post de hoy como habréis podido leer en el título se trata de una de las tendencias más campestres, naïf que nos sedujo desde los años cincuenta y sesenta: los cuadros vichy o Gingham. Para empezar a conocer el origen de este estampado nos situaremos en el siglo XVII en la remota región francesa de Vichy (de ahí su nombre), donde hacían uso de elementos campestres como los manteles y delantales de picnic. No fue hasta la época de la post-guerra (1946) donde encontraremos los primeros diseños de camisas masculinas en clave más deportiva. Las principales características del vichy es que es un estampado de cuadros confeccionado a base de algodón en dos colores, generalmente sobre fondo blanco, que aporta frescura, sensualidad y sobriedad. Una de las mayores influyentes de esta tendencia fue Brigitte Bardot y que marcó un antes y un después.
A día de hoy, han sido y están siendo muchísimas las firmas que han sucumbido a sus encantos. Cada una en diferentes versiones y prendas desde pantalón, camisa, blusa, vestido e incluso en complementos. Personalmente es un estampado que me gusta, que hace los looks más frescos, juveniles y con un toque divertido. ¿Os gusta a vosotros?
Espero que os guste. Pasad un feliz fin de semana. Muchísimas gracias por vuestros comentarios y visitas. Muaaaaa.
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Alicia
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