Quizás en redes me hayan visto usar en múltiples ocasiones este colorido pañuelo durante este mes de setiembre. Este el mes en que celebramos la independencia de Costa Rica, y por cuestiones laborales y personales estoy muy involucrada con las actividades durante todo el periodo. Me encanta asistir a este tipo de eventos con los colores patrios, blanco, azul y rojo, sin vestirme con los trajes tradicionales folclóricos. Para ello este año he tenido la dicha de haber podido conseguir esta pieza que me flechó desde la primera vista.
Desde el momento en que estaba disfrutando el desfile de la inauguración de las Olimpiadas Río 2016 me enamoré, al igual que el resto del mundo (de acuerdo a la cadena internacional ESPN) del traje diseñado por el talentoso Fabrizio Berrocal para la delegación de Costa Rica. Mi alegría fue inmediata cuando sacaron una edición limitada de los hermosos pañuelos que lleva el traje.
De inmediato quise el mío, el cual fue diseñado como una colaboración del artista costarricense Ale Rambar para Berrocal. Este pañuelo va más allá del folclor tradicional, lleva la identidad costarricense en su esencia, pero de una manera más sofisticada y original.
De acuerdo a Rambar su diseño “se basa en los mándalas que conforman las ruedas de las carretas típicas, pero formado por petalos y hojas de flores para representar también la flora de Costa Rica”.
En mi caso, me encantan los pañuelos, bandanas y todo tipo de accesorios que puedan utilizase de múltiples maneras, ya sea en el cuello, cabello, bolso, entre otros. Su diseño colorido permite combinarlo fácilmente con tus atuendos y darles este toque extra para sentirte y verte fabulosa, resaltando el talento de diseñadores nacionales.
Valeza