Llega el día en el que te despiertas feliz, feliz porque sabes que ya no hay vuelta atrás.
Sabes que cuando decides irte al pasado, ya no te quedas dándole vueltas a la misma cosa. Ya sabes cómo volver. Ya sabes cómo salir de ahí.
A partir de hoy, vuelves de tu pasado con ese estambre de sentimientos y pensamientos enredado para transformarlo. Para vivirlo de una manera diferente. Hoy construye, inspira y te sostiene.
Te das cuenta que lo que te limitaba, te estancaba y te lastimada. Ahora, es la fuerza que necesitas para sentirte viva, abierta y libre.
Si, te das cuenta que esa maleta llena de… más bien, ese peso muerto que venías cargando desde hace tiempo; te limitaba. Limitaba a tu alma a ser creativa, a la capacidad de reinventarse, de ser libre, de volver a empezar.
Te despides, lo sueltas; le agradeces. Lo abrazas, abrazas al apego, abrazas a la costumbre, abrazas al juicio y a la muerte simbólica de una parte de tu historia.
Hoy, ese peso muerto se transforma en una experiencia de vida que te enseña a escuchar, a entender y a amarte, a amarte de verdad. A amarte con libertad y todo eso querida es, un lujo.
Lujo, como el hermoso vestido de Vero Díaz que refleja, literalmente, el mood libertad, florecer de lo estancado, y un nuevo comienzo libre de máscaras e ideas limitantes.
¿Qué es lujo para ustedes?
¡Los leo abajo en los comments!
Con amor,
Alix.
Fotografía: Alfonso Ramza
IM WEARING >> Vestido: Vero Díaz | Zapatos : Adolfo Dominguez. | Maquillaje: L’Oréal |
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