¡A comer queso!

El queso es uno de los principales productos agrícolas del mundo. Hoy existe gran variedad, clasificados según su contenido en materia de grasa, consistencia de la pasta, período de maduración, tipo de leche utilizada, tipo de elaboración e intensidad del sabor o gusto. Para este comienzo de año se convierte en uno de los manjares para compartir con amigos y familiares. Es muy importante mantenerlos en el lugar y recipiente adecuados.

Los siguientes son tips y recomendaciones del chef Mauricio Villa, de táper Colombia, multinacional líder en soluciones para el hogar:

Los quesos blandos o los muy cremosos son difíciles de cortar, ya que el cuchillo se queda pegado al queso y, más que cortar, rompe. Para conseguir que se deslice fácilmente y sin ningún esfuerzo unte la hoja del cuchillo con aceite.

Quesos como el Cabrales se prestan mejor a ser servidos en pequeños tacos o bloque de los que los comensales se pueden servir con la ayuda de un cuchillo.

Los mejores acompañantes de los quesos no sólo son el pan o las pequeñas galletas saladas, sino también fruta fresca como manzana o uvas.

Vino y cerveza son bebidas ideales para servir como acompañantes del queso.

Una buena selección de quesos es una magnífica idea para situaciones improvistas.

Utilice una variedad de colores y sabores para obtener una experiencia estética perfecta.

Dependiendo de cada particular tipo de queso, se recomienda un modo de cortarlo. Las claves para ello son la textura y el sabor.

Quesos medianamente blandos con sabores potentes, como Manchego, Zamorano y Mahón deberían ser cortados en láminas finas.

Se pueden dejar la corteza como efecto visual y para el reconocimiento del queso. Pero la corteza no debe ser comida.

Es conveniente arreglar una tabla de quesos situando los quesos más suaves en el exterior, y dejando los más fuertes hacia el interior, para ser tomados al final.
Fetuccine al limón con salsa de queso fresco

2 porciones

Ingredientes

250 g pasta fetuccine

2 dientes de ajo laminados

1 rama de cebolla larga picada

1 limón

1 cucharada de ralladura de limón

50 g de queso fresco

1 taza de queso Philadelphia

1 taza de crema de leche entera

1 curacharadita de mantequilla

Brotes de alfalfa al gusto

Tomates perlados al gusto

Aceite de oliva c/n

Sal y pimienta
Preparación

Cocine la pasta al dente con un poco de sal, escúrrala y resérvela con un poco de aceite de oliva para que no se pegue.

En una olla onda a fuego bajo/medio, coloque el queso Philadelphia, crema de leche, mantequilla y queso fresco previamente triturado, sazone con sal, pimienta y cocine por 5 minutos mezclando constantemente. Reserve.

Caliente una sartén a fuego medio/alto con un chorrito de aceite de oliva y sofría el ajo y la cebolla larga hasta que comiencen a tostarse. Baje el fuego y agregue el zumo de medio limón, de inmediato incorpore la pasta y saltéela hasta que tome temperatura, sazone con sal y pimienta, y para finalizar agregue la ralladura de limón y un poco más de zumo de limón para reafirmar el sabor.

Sirva de inmediato la pasta y báñela con la salsa de queso fresco. Decore con brotes de alfalfa frescos y tomates perlados para darle textura y dulzor al plato.
 

Fuente: este post proviene de El blog de Kathy Gámez, donde puedes consultar el contenido original.
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