Liz Taylor, Ava Gadner, Marilyn,…. Pero sobre todo Katherine Hepburn y Audrey Hepburn marcaron mi infancia. Las actrices de la gran pantalla de los años 50 se revelaban ante mi como grandes iconos de belleza mientras en mi tocadiscos sonaba música de Rick Astley y Madonna (Sí, me gustaba muchísimo el cine clásico y la música "moderna"). El caso es que mientras de Katherine adoraba su parte más racial, su carácter, como llenaba la pantalla con su fuerza (igual que Ava, el animal más bello del mundo). De Audrey me gustaba todo lo contrario. Su feminidad y dulzura, y sobre todo, su elegancia. ¿Pero que aprendí de ella?
1. El pelo corto no te resta feminidad. Es práctico, cómodo y puede resultar muy, muy sexy. Que se lo digan si no a Anne Hathaway, Paz vega, Audrey Tautou, Michelle Williams....
2. Las cejas enmarcan la mirada. Más allá de modas, de llevarlas gruesas o finas, han de estar siempre perfectamente definidas y bien peinadas (también es aconsejable rellenar los huecos con algún producto, ya sea en lápiz o polvo).
3. Menos es más. Audrey apostaba siempre por los tonos neutros y la sencillez en sus maquillajes. Eso sí con un delineado perfecto que consiguió convertir en una seña de identidad.
4. apostar por los básicos. Cortes puros y entallados, nunca apretados. El negro nunca falla.
5. Apostar por los complementos maxi. Audrey destacaba por la sobriedad de su ropa dando importancia a un complemento. ¿Quién no la recuerda con un pañuelo estampado en la cabeza, unas maxi gafas o su famoso collar de perlas bigsize de Desayuno con diamantes?
Para ir impecable se necesita simplemente invertir en un buen fondo de armario, hacerse con algún complemento de calidad y huir de las estridencias, nada de parecer un árbol de navidad. En la sencillez está el buen gusto. Hay que encontrar el equilibrio perfecto de todo el conjunto.
Y volvemos a la frase más importante: menos es más. O como decía mi madre: elige sólo una cosa que quieras destacar (bueno en realizad decía: o tetas o piernas pero enseñarlo todo a la vez puede hacerte parecer vulgar). Darle el protagonismo a ese complemento, accesorio, prenda,…. Y hacer que el resto pase a un segundo plano.
Claro que todo esto es pura teórica, porque luego todo depende de tu estilo, la manera de ver las cosas, tus gustos… pero piensa siempre que en la mayoría de ocasiones es mejor quedarse corta que pasarse, ya sea en un outfit de invitada de boda, para una entrevista de trabajo o para esa primera cita tan especial. ¡Tú decides siempre que es lo que te va mejor!
¿Y tú? ¿Eres de Audrey? ¿Cuál es tu icono de belleza?
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