Sentimos que dejamos un ciclo atrás y que tenemos el deseo y la energía para empezar de cero.
Más abajo una lista de los buenos propósitos más comunes y que te pueden servir como guía para hacer tu propia lista.
Adelgazar
Dejar de fumar
Encontrar pareja
Hacer ejercicios
Quedar embarazada
Tomar menos alcohol
Visitar más a mis padres
Llamar más a mis padres
Ver menos televisión
Comprar menos ropa
Aprender a decir que NO
Pagar mis deudas
Viajar
Dormir mejor
Visitar al dentista
Mirar menos el celular
Cambiar de trabajo
Empezar un negocio
Prestar más atención a las amistades
Evitar el estrés
Ponerle atención a la salud
Aprender a decir que NO
Disfrutar de la naturaleza
Hacer algún deporte
Inscribirme en un club
Leer más
Ser más disciplinada
Contactar a viejas amistades
Pintar la casa
Trabajar para obtener una promoción
Estudiar un idioma
Terminar la carrera
Evitar pelear tanto
Ser más ordenada
Dedicar más tiempo a hacer lo que me gusta
Las estadísticas no están a nuestro favor, ya que establecen que el porcentaje de las metas que se abandonan supera por mucho las que se logran, por lo que si quieres tener éxito, es mejor que sigas un plan de ayuda.
1. Haz una lista
Cuando las idas quedan escritas, es más fácil recordarlas. Al pasar de los meses las metas soñadas pueden ir desvaneciéndose, pero si las tienes por escrito, puedes leer y releerlas cuantas veces quieras y será una ayuda memoria para el año entero.
2. Haz planes realistas
Si estableces metas muy difíciles, no podrás alcanzarlas lo que hará que te decepciones rápidamente y abandones la idea.
3. Compra una agenda
Lleva una agenda especialmente para este propósito. Escribe tu lista, si quieres puedes enumerarlas por prioridad o por cronología.
Señala en el calendario lo que deberías conseguir en una fecha determinada. Puedes tener varios calendarios para diferentes propósitos por cumplir
4. Establece pequeñas metas claras y precisas
En vez de proponerte “adelgazar”, lo que puede convertirse en algo un poco ambiguo y más difícil de alcanzar, planifica por etapas, como “perder dos kilos por mes” lo que resulta más fácil de lograr y además te dará la motivación para seguir con tu plan final que es el de adelgazar.
Otro ejemplo es la meta de ahorrar que también es un concepto amplio, si estableces, un porcentaje de tu salario como un 10% mensual, es más fácil controlar que lo cumplas.
5. Crea un calendario
En aquellos propósitos donde se puede, haz un programa, señalando las fechas y las metas que quieres alcanzar, de esta forma puedes analizar los hechos reales.
En los casos donde no se puede medir, como No decir “NO” o ser más disciplinada. Ve anotando en el calendario las medidas que debes tomas y aquellas que has tomado para lograr tu objetivo.
6. Apóyate en alguien
Contar con una persona que te recuede de vez en cuando que te estás saliendo del camino trazado es un gran soporte.
Debes asegurarte de que sea alguien que quiera lo mejor para ti y que además sea una persona cercana, que veas habitalmente como tu madre o tu mejor amiga.
7. Pregúntate por qué no logras alguna meta en especial
Si algunos propósitos son especialmente difíciles de cumplir, tómate el tiempo para encontrar la causa de porqué se te hace tan difícil.
Si analizas las causas, es muy probable que encuentres la solución. Enfócate en experiencias anteriores.
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