Uno de los colores claramente vencedores de la Gala fue el blanco. Un color que es apuesta segura en este tipo de eventos y con el que encontramos un sinfín de estilos. De líneas limpias y con gran elegancia como el de Paz Vega, con gran volumen y escote barco como los que lucieron Silvia Abril y Aida Domenech, off shoulder como el de Anna Castillo o en formato traje de dos piezas como el de Ana Turpín.
La otra gran apuesta de la noche fue el color negro
Y si en la noche de los Goya se pudieron ver estilismos en negro y en blanco, no pudo faltar el siempre elegante mix de ambos colores.
Elegancia fue la que plasmó la nominada a mejor actriz por su papel en Madre, Marta Nieto, con un vestido bicolor de Jorge Acuña y con hombrera en tamaño XXL.
La nota de color vino dada por el rojo (Ana Fernández y Vanesa Lorenzo) aunque también se pudieron ver otros colores como el verde botella de Nicole Kimpel y Nieves Álvarez o el aguamarina con cola que lució Belén Rueda.
El juego de brillos y lentejuelas también estuvo presente en muchos vestidos de la gala, pero sin lugar a duda el Elie Saab que lució Goya Toledo, el más bello de todos.
Otra de las tendencias actuales y que también se pudieron ver en la Gala de los Goya fueron los apliques de plumas.
Otros de los diseños que también se pudieron ver en la Gala fueron el clásico vestido de tul con volantes en rojo y palabra de honor como el de Ester Expósito o en gris perla con escote en pico como el de Ruth Gabriel.
Y por último pero no menos espectacular fue el vestido con el que deslumbró Penélope Cruz, un diseño de Ralph & Russo repleto de volantes con print floral y lleno de apliques florales e incrustaciones de brillantes.