Y es que el agua mineral no tiene ni cloro ni sal, por lo que no estropea ni reseca el cabello ni el cuero cabelludo, pero hay que aplicarla de forma correcta.
La temperatura no debe ser ni demasiado alta ni demasiado baja, sino templada, si estuviera demasiado caliente, las glándulas sebáceas se activarían y producirían un exceso de grasa, se estuviera demasiado fría, el bulbo se podría debilitar. Si el último aclarado se hace con agua templada, tirando a fría, la circulación sanguínea se activa y el cierra la cutícula del cabello.
Ésta técnica se debe de hacer de forma rutinaria, ya que su efecto no es inmediato, sino que la regeneración capilar se nota a largo plazo, además, el cabello se verá más suelto y brillante.
¿PARA QUIENES ESTÁ RECOMENDADO?
Prácticamente para todo tipo de cabellos, como prevención, pero especialmente para cabellos estropeados y grasos.
¿COMO PODEMOS HACERLO NOSOTROS MISMOS?
Pues hirviendo un poquito de agua del grifo o con agua de botella.
Es un truco muy sencillo y que todos podemos hacer en casa, así que animaros a probarlo o a pasar por el salón de The Madroom y ellos mismos os hacen el tratamiento! Nosotros nos vemos muy prontito!
Ser felices!
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