En este artículo tengo la solución perfecta para que no gastes en productos caros, sino para que elijas uno de estos tips (o todos) y te ayuden a ahorrar tiempo y dinero en tu día a día.
1) Polvo de arroz
Si el arroz es un cereal que no apreciabas, lo vas a comenzar a hacer, pues tiene la propiedad de absorción. Lo que debes hacer es lavar un poco de arroz, dejarlo secar y, una vez seco, molerlo en la licuadora hasta que quede hecho polvo. Para qué quede fino, puedes colarlo con la ayuda de alguna tela delegada. Ya que lo tengas así, lo pones en un recipiente con tapa y está listo para aplicarse. Puedes usarlo en lugar de tu polvo, pues es traslúcido y además te ayudará a evitar la piel grasosa y por ende los molestos brillos. Úsalo de preferencia todos los días. Si no puedes hacerlo a diario, unas 2 o 3 veces por semana estará perfecto.
2) Bicarbonato con limón
Dile adiós a tu exfoliante y crea uno nuevo y muy económico. Lo único que necesitas es una cucharada de bicarbonato y un poquito de jugo de limón. Mézclalos hasta que se haga una pasta un poco espesa y aplícalo en la cara húmeda como un exfoliante. Deja por 5 minutos y enjuaga. Ayudará a controlar la grasa, las bacterias que generan barritos, y además te ayudará a desmanchar. Úsalo en las noches, pues el limón mancha a la luz del sol. Si tu piel es sensible, puedes usar agua en lugar de jugo o zumo de limón. Aplícalo a diario por una semana y después, cada tercer día.
3) Huevo para los puntos negros
Si eres de las que tienen puntos negros y no logras sacarlos con nada, esta receta es para ti. Con la ayuda de un pincel, aplica una clara de huevo sobre tu rostro, corta tiritas de papel de cocina o servilletas, ponlas sobre tu rostro aplicando más clara sobre ellas y deja que se sequen. Una vez secas, retíralas suavemente y enjuaga con abundante agua fría para cerrar los poros. Hazlo una vez o dos por semana para que mantengas tu piel limpia y sin causarle resequedad.
4) Mascarilla de miel
Sabemos que la miel tiene muchísimas propiedades y una de ellas es la hidratación en la piel. Una vez que hayas lavado tu cara por la noche, sécala con pequeños toques con ayuda de un algodón o una toalla que no sea muy áspera, pues la piel de la cara es extremadamente delicada. Cuando ya esté seca, puedes ayudarte con una brocha para base y ponerte la miel directamente sobre el rostro. Tienes la opción de dormirte con ella o dejarla solamente 20 minutos, enjuaga con agua tibia y los resultados te sorprenderán. Úsala 3 veces por semana.
5) Baños de leche
Una piel suave y limpia es a la vista sinónimo de higiene y cuidado personal y, como sabemos que existen muchos productos para ayudar a darle una mejor apariencia pero son muy caros, esta propuesta que te presento te va a encantar. Al momento de bañarte, mete contigo una taza de leche entera y, cuando te hayas enjuagado por completo el cuerpo, cierra un momento las llaves y aplica la leche sobre el cuerpo. Puedes hacerlo con la mano o con un pedacito de algodón para que no se desperdicie tanta. Déjala de 15 a 20 minutos y enjuaga. Después de esto aplica una crema hidratante y notarás la diferencia. 2 veces o 3 a la semana serán suficientes.
Seguramente todos los ingredientes que mencioné en este post, los tienes en tu casa. Y si no es así, ¡no te preocupes! Te aseguro que en la tienda más cercana los vas a encontrar. Espero que pruebes por lo menos uno de estos tips para que tú misma compruebes que sí funcionan. Alégrate el día y disfruta de una tarde dedicada ¡sólo a ti!
¡Hasta la próxima!