Cuánto tiempo sin pasar por aquí! Tengo que decir que lo echo de menos, el trabajo nos quita muchas horas y quiero buscar esos huecos para volver a sacar la cámara y haceros posts interesantes. Me escribís bastante por instagram (no sé porque por privado!) y me hace ilusión que me pidáis cosas como referencias de algunos viajes, de belleza (últimamente subo a instagram stories muchas cositas de este tipo). Así que aquí estoy!
De nuevo nos hemos escapado a Fuerteventura. Desde hace muchos meses no teníamos ni un descanso y nuestra mente y cuerpo nos lo pedía a gritos. Después de haber inaugurado tienda física (Dorado Vintage) en Septiembre y la campaña de Navidad, han sido unos meses de muchísimo trabajo, por lo que era vital!
Decidimos volver a Fuerteventura (por cuarta vez) después de nuestro último viaje allí en enero del año pasado, porque es una desonexión 100% (dejémosla en 70% es lo que tiene el autónomo). Sus playas son paradisíacas por no hablar del clima...aunque sea una isla más del archipiélago canario, su temperatura varía bastante respecto al resto de islas. Por el día puedes vestir de verano cómodamente, cuando da el sol hace bastante calor, por la noche la manga larga se necesita y corre más aire.
Os dejo aquí el post del año pasado, en el que os transporté a Isla de Lobos, y a Cofete. Este año nos volvimos a alojar en la zona sur, en Costa Calma, ya que es dónde se encuentran las playas más calmadas y con menos aire de la isla. Conocimos río calma, una piscina de agua de mar increíble. Pero además de los días de descanso y agua, también recorrimos más zonas de la isla virgen. Empezamos por el norte y fuimos bajando por la zona oeste. Este camino no tiene carretera, se aconseja hacer con un coche adecuado y también con persona que se conozca la isla. Es una zona de muchos acantilados, aire, dunas y playas increíbles. Sin duda digno de ver!
Si tenéis pensado viajar allí os lo recomiendo SIEMPRE!
Espero que os haya gustado mi vuelta
Sara
XXX