Hoy os traigo una entrada un poco distinta a lo que suelo hacer. Hoy no habrá fotos bonitas de productos maravillosos, si una reseña de mis productos favoritos. Hoy os hablaré de algo que hasta ahora no me importaba, pero que recientemente me ha empezado a llamar la atención. Se trata de los ingredientes tóxicos en los productos que usamos a diario en la cosmética.
Todo este interés me surgió a raíz de conocer la web Cocunat.com, en la que sólo venden productos libres de tóxicos y 100% naturales. La web está muy bien y tienen bastantes descuentos, os recomiendo que os paséis a chafardear.
Mi intención con el post no es dar lecciones, sino que he hecho este trabajo para mi misma, y he decidido compartirlo con vosotras. Mi objetivo ha sido ver qué porcentaje aproximado de los productos que tengo en mi poder actualmente contenían algunos de estos productos, y al final veréis el resultado.
¿Cuáles son algunos de estos productos?
Muchos de ellos os sonarán, puesto que a mi me sonaban. Vas leyendo, te preguntas a ti misma si será realidad o marketing, pero decides investigar un poco. Os hablaré sólo de 5 de ellos, para no alargarme demasiado.
Aluminio: Se encuentra sobretodo en los desodorantes antitranspirantes y puede llegar a causar cáncer de mama u otras enfermedades degenerativas. El aluminio elimina el olor, pero también bloquea la eliminación de toxinas y se acumula en los tejidos. Un buen sustituto es la piedra de alumbre, y actualmente podéis encontrar algunos desodorantes a buen precio.
Parabenos: Creo que estamos hartos de escuchar hablar de ellos. Se tratan de conservantes químicos que imitan la acción de las hormonas femeninas e interfieren en el sistema endocrino. Los podemos diferenciar porque terminan en "-paraben".
Ftalatos: Este ingrediente lo desconocía hasta ahora. Se usa en perfumes, lociones y lacas para el cabello, e interfiere de manera nociva en el funcionamiento del sistema hormonal. En embarazos puede afectar al desarrollo del feto, y en hombres puede bajar la calidad del semen. Lo encontramos en el nombre de Dietylphthalate o Dimethylphthalate.
Parafinas y siliconas: Derivan del petróleo y lo que hacen es cubrir la piel taponando los poros. Así evita la transpiración y la eliminación de toxinas. Esto provoca que la piel quede deshidratada y genere una adicción al producto, pensando que siempre le falta hidratación. Se encuentra en ingredientes como Aceites minerales, Dimethicone, Cera microcristalina o Petrolatum.
Formaldehído: Este ingrediente se presenta en geles, champús, dentífricos, maquillajes, esmaltes o desodorantes. Está prohibido utilizarlo en la cosmética, pero lo que se hace es utilizar ingredientes que lo liberan, como el Quaternium 15, Benzylhemiformal, Tosilamide-Formaldehyderesin, 3 diol, Diazolidinyl urea, Methenamine o Imidazolidinyl urea. Incrementan el riesgo de cáncer de nasofaringe y de leucemia.
¿Y cómo son los productos que tengo en casa?
Desde que estuve suscrita a la caja mensual Essentia Box empecé a usar y a acumular productos naturales. Eso ha hecho que aproximadamente el 40% de los productos que tengo sean productos naturales, pero eso significa que el 60% no lo son.
La verdad es que algo de eso ya me esperaba, lo más importante es conocerlo. Eso no significa que ahora vaya a tirarlo todo, no me sobra el dinero, pero sí que significa que lo próximo que compre sea más consciente de lo que me echo en la cara y en el cuerpo. Si nos cuidamos por dentro, alimentándonos de productos ecológicos, y con base en frutas y verduras, ¿por qué no hacerlo por dentro?
Y vosotras, conocíais estos ingredientes? ¿Erais conscientes de la cantidad de ellos que se encuentran en el mercado? ¿Qué os ha parecido el post?
Fuentes:
Vida Naturalia
Mu Wellness
Ecolisima