Los secretos de Mayra para lograrlo son simples y sólidos: determinación, disciplina y autoconocimiento.
González cuenta que desde pequeña ha sido muy determinada, e incluso tiene una gran anécdota sobre la oficina de la presidencia que ahora ocupa:
Estábamos en esta oficina y les dije, tómenme una foto porque esta va a ser mi oficina. Yo sabía a dónde quería llegar, era cuestión de seguir los caminos correctos.
Ella no solo cree que cualquier mujer puede alcanzar un puesto directivo, también comparte los tres puntos clave para lograrlo:
- Vencer miedos: “Una vez que los identificas, puedes eliminarlos”.
- Entregar resultados: “Cuando tienes buenos resultados de forma consistente, todo el mundo te empieza a mirar”.
- Tener una red poderosa: “Tienes que conocer a todo el mundo y todo el mundo tiene que saber cómo te llamas, qué haces y cuán buena eres. Alguna vez necesitarás información, ayuda, incluso mentoría.”
Trabajar por los tres es el complemento, porque no solo con soñarlo se cumple.
Así, Mayra sabe que el problema en nuestro país sigue siendo el de los estereotipos en los que encerramos a las niñas, “la mejor manera que tenemos de hacerlo es a través de la educación y de oportunidades”.