Llega la época de primavera, lo que quiere decir que es un periodo vital para las temperaturas. Optando por usar ya aquellas prendas más ligeras de manga corta, tirantes o que nos hacen presumir de piernas. Sin embargo, nuestra piel, escondida bajo el abrigo durante el frío invierno, no siempre luce el tono que nos gustaría.
Una buena opción para corregir ese color blanquecino de la dermis y poder ponernos un bonito escote sin complejos son los autobronceadores que se convierten en nuestros aliados a la espera de esos primeros rayos de sol playeros. En este reportaje te damos las claves para utilizarlos de manera correcta y conseguir los mejores resultados.
Paso a paso
Aunque en ocasiones nos parezca un producto engorroso e incluso peligroso, ante el temor de que no quede un bronceado uniforme, aplicarlo es mucho más fácil de lo que nos pueda parecer. Tan sólo hay que seguir unos consejos muy básicos:- Lo primero es tener en cuenta el autobronceador que vamos a utilizar. Independientemente de la marca que empleemos, existen diversos formatos. Las últimas novedades en cosmética apuestan por el spray, mucho más cómodo y útil que las cremas o las ‘toallitas’.
- Unos días antes de aplicarlo, debemos limpiar y exfoliar a conciencia nuestra piel, haciendo especial hincapié en las zonas más castigadas como codos y rodillas. Sólo de esta manera evitaremos posibles manchas en el color del resultado final.
- El momento ideal para usar nuestro autobronceador es al salir de la ducha, con el cuerpo totalmente seco. Colócate en un lugar cómodo en el que no vayas a manchar demasiado. Puedes ayudarte de unos guantes para evitar que tus manos adquieran excesiva coloración.
- Si tienes pensado extenderlo por todo el cuerpo, lo ideal es empezar desde los pies e ir subiendo paulatinamente, pero nunca lo utilices en las plantas. Asimismo, hay que tener cuidado cuando doblemos nuestro cuerpo ya que pueden hacerse pliegues en la piel. Debemos estar atentos y quitar el exceso de producto que se pueda acumular.
- Recuerda que la aplicación tiene que ser uniforme. Lo mejor es emplear una buena cantidad de producto, ya que de lo contrario, pueden quedar manchas o zonas sin broncear aunque no seamos conscientes.
- Cuando lo vayas a usar sobre el rostro, sé especialmente cuidadosa y no lo extiendas en el contorno de los ojos, sobre las cejas o en el nacimiento del pelo, ya que pueden quedar manchadas. Si quedan zonas sin broncear luego las puedes corregir con maquillaje. Tampoco te olvides de que tanto cuello como orejas necesitan también su pequeña dosis para un resultado lo más natural posible.
- Para terminar el proceso, lávate bien las manos y las uñas si no has empleado guantes y espera alrededor de 20 minutos para que el producto se seque bien antes de vestirte. Los efectos serán notables pasadas unas cinco horas.
- Los resultados duran aproximadamente cinco días en perfecto estado, por lo que si lo quieres conservar deberás repetir estos pasos a menudo. El bronceado desaparece totalmente a los 10 días.
- Recuerda que estos productos no te protegen del sol y que, aunque aparentemente nuestra piel esté bronceada, no debemos dejar de usar una crema protectora con un factor solar adecuado para nuestro fototipo.
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