Se trata piezas que nos simplifican el armar un outfit o que nos ayudan a complementarlo a la perfección. Por ejemplo, una camisa blanca. ¿Quién no tiene una? Puedes hacer un outfit casual o formal, de primavera o de invierno y de día o de noche. Son elementos esenciales que nos sacarán de apuros y, no te preocupes, seguramente ya cuentas con algunas de estas piezas.
En esta ocasión te cuento sobre las 5 prendas exteriores que te salvarán la vida por completo. Las prendas exteriores son prácticamente los suéteres, chamarras, abrigos, etc., que van por encima de tu atuendo regular y cubren nuestro cuerpo del frío.
¡Comencemos!
1. Denim jacket o chamarra de mezclilla:
Estas nos han acompañado ya por varias décadas, las hemos visto en diferentes cortes y largos, con botones llamativos o tal vez como ahora, con un mundo de parches y pines. Las chamarras de mezclilla son un must, combinan con absolutamente todo y, aunque hayan estado ausentes por algunos años, regresan siempre con mucha fuerza. Si tienes alguna por ahí y no sabes qué hacer con ella, ¡no la saques!, aprovéchala al máximo y aunque después no esté de moda seguro te seguirá sirviendo.
2. Gabardina o trench coat:
En mi opinión, la segunda prenda más clásica después de la camisa blanca. Su popularización se dio gracias a los ingleses y su creación se atribuye a la practicidad en los días de guerra.
Normalmente de color negro o beige, la gabardina funciona perfecta en tiempos de lluvia y será el elemento clave para cuando vayas de viaje.
Vale la pena invertir en su compra, sobre todo por los materiales con los que a veces se elabora. Por ejemplo, hay modelos repelentes a los líquidos, por lo que te salvarán de muchísimas manchas y suciedad. También las hay de tecnologías como “wrinkle free”, lo cual quiere decir que no se arrugan o que su planchado es tan fácil que no será necesario llevarlas a un servicio especializado.
3.Abrigos:
No me refiero a abrigos de piel o fax faur, sino a los de paño, casimir o lana súper esenciales en épocas de frío. Constantemente los encontramos en colores como el negro, blanco, gris o azul, pues como lo mencioné anteriormente, son fáciles de combinar con cualquier atuendo. En algunas ocasiones los hay en tonos pastel, mostaza, verde botella o vino. Se vale arriesgar por cualquiera de estos colores puesto que también son gamas de invierno. Lávalos y guárdalos en una funda cubre polvo, pasan la mitad del año en el olvido, pero los necesitarás en perfecto estado cuando la temporada de frío esté de vuelta.
4. Cárdigan:
Es probable que cuentes con una gran cantidad de estos. Son los suéteres “flojitos” y largos que caen al frente, y que por lo regular no llevan botones. Los hay en tejidos de punto, en telas como algodón, poliéster o lana y los podemos usar durante todo el año, pues son bastante ligeros. En cuanto al color, considero el beige y gris como básicos.
5. Blazer:
Independientemente de que trabajes o no, el blazer es una pieza clave en nuestro closet. Esta prenda te saca de muchísimos apuros y puede darle un toque más serio a tu look aunque traigas jeans. Te puedo decir que, como todo lo demás, lo elijas en colores como el beige y el negro, pero creo que aquí si es válido optar por algún otro color. Yo tengo uno color magenta de lino con botones dorados enormes, con las hombreras más grandes que te puedas imaginar. Me lo dio mi mamá y era de ella en los años 80. Lo platiqué como si fuera la peor prenda de mi closet, pero es todo lo contrario, ¡la amo! Lo he usado muchísimas veces, tanto en invierno, como en primavera, ha sido cuestión de saber adecuar las prendas a la situación.
Ya sabemos ahora qué significa un fondo de armario y algunas de las prendas que lo conforman. Seguramente te habrás dado cuenta de que ya tienes alguna de estas piezas y, sino, espero que este top 5 te funcione como una gran guía al momento de las compras.
¡Suerte!