Hoy estoy tremendamente contenta por varias razones. La primera es que ya no tenemos que volver al Hospital. Yayyyy! La segunda es que POR FIN está aquí mi post favorito del año: mi especial de navidad. Y, tal y como sucedió en el especial de Navidad del año pasado, viene con otra falda hecha completamente por mí. Y sí, lo digo como un gran logro porque, para mí, lo es.
Por si no lo había mencionado antes, hay ciertos posts en los que no me gusta salir sola. El de Navidad (o el de Nochevieja) es uno de ellos, porque considero que la Navidad no se trata de vestirse con cuadros y adornar el árbol, sino pasar tiempo de calidad con las personas que más quieres. Por eso, este año invité a mi fotógrafo favorito a vestirse de Navidad y salir conmigo en las fotos. Este post cuenta con la inestimable ayuda de nuestro querido Alex, aka mi segundo fotógrafo favorito.
Vamos por partes. LA FALDA. Para los que sabéis coser a las mil maravillas, esto será... sí, coser y cantar, evidentemente. Y os envidio, dicho sea de paso. Pero para mí, una persona completamente patosa y a la que se le dan muy mal las artes manuales, aprender a coser es todo un logro. Y ya cuando consigo terminar una prenda que queda bien y no se va descosiendo, hago una fiesta.
Vale, igual soy un poco exagerada. Pero pocas veces me siento tan orgullosa de mí misma como cuando puedo decir "¡esta falda la he hecho yo!". En este caso, se trata de una falda de corte trapecio con estampado de pata de gallo y forro interior. Es increíblemente calentita y cómoda, y, como está hecha a mi medida, sienta como un guante. ¿Os gusta?
Para crear un look 100% navideño, solo tuve que combinarla con una camisa clásica blanca de Amichi, una bufanda de cuadros, un collar de perlas y mis preciosos zapatos nuevos de Zara a los que no me pude resistir. Que la camisa sea de Amichi es importante, no por la marca en sí, sino porque creo fervientemente que, para que una camisa clásica asiente bien por sí sola, debe ser de calidad. Os recomiendo invertir en una buena camisa básica que os dure años (sí, esta tiene 7 años mínimo) y que os quede perfectamente.
LOS ZAPATOS. Sí, lo pongo todo en mayúsculas porque se lo merecen. Tengo una regla no escrita de no comprar zapatos en tiendas de ropa debido a que suelen ser de mala calidad y no hacen ningún bien al pie. Peeeero... A veces te enamoras y no puedes evitarlo.
Eso es lo que me pasó con estos mocasines de Zara. Los vi en la tienda online cuando miraba otras cosas y supe que eran para mí. Fueron la única compra que hice para mí en el Black Friday. Lo que me cautivó fueron sus lazos, obviamente, y ese toque festivo que tienen. Son ideales para estas fechas.
¡Pero cuidado! Añado esto porque los he visto revenderse en Chicfy por más del doble de su precio original y no me parece justo. Valen 25 euros y si os quieren cobrar más de eso no los compréis.
El día que hicimos las fotos decoramos un pino de un parque. Era enorme y nos costó más de lo que imagináis, pero quedó precioso y lo pasamos genial. Después nos fuimos a tomar un chocolate caliente para entrar en calor.
BONUS: ¡Os presento a Papá Noel culón! Es mi adorno favorito de todas las navidades. No sé cuántos años lleva en mi casa pero nunca puede faltar. ¡Tiene culazo!
Fotos hechas por Manuel Laya y Álex López
Falda / Skirt: Hecha por mí / Handmade by me
Camisa / Button down shirt: Amichi
Medias / Tights: Calzedonia
Mocasines / Moccasins: Zara
Collar de perlas / Pearls necklace: I Am
Gorro / Beanie: Rosegal
Bufanda / Scarf: Anna Field