Este año ha sido muy duro ya que la pandemia no nos ha dado tregua, y estábamos muy necesitados de salir de nuestras respectivas comunidades, por tanto el primer día de vacaciones volamos a Sevilla para desde ahí pasar unos días en Isla Cristina, al estar tan cerca del Algarve y dado que no lo conocía decidimos visitarlo. De buena mañana nos desplazamos hasta el cabo San Vicente que fue, durante siglos, el punto más alejado del mundo conocido y visitamos la fortaleza de Sagres , una visita muy recomendable sobretodo por las vistas es una fortaleza única por tener solo una muralla defensiva en el flanco sur los otros tres están protegidos por acantilados de vértigo.
La visita te permite dar un largo paseo de 1,5 Km y visitar un faro una iglesia y una gran brújula del viento la Rosa de los Vientos, una amplia estructura que se remonta al siglo XVI y que fue descubierta casualmente en 1921. Amén de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia, una edificación que en 1570 vio a sustituir a la antigua ermita de Santa María erigida en 1497 por el Infante D. Henrique.
A pocos kilómetros de Sagres esta el cabo San Vicente con unas vistas preciosas y como podéis apreciar en las fotos mucho aire
Hay una enorme silla para hacer fotos con el faro al fondo
Playa Don Camilo aunque queríamos visitarla estaba muy masificada y hay 200 escalones de bajada por lo que solo la vimos desde arriba.
Ponta da Piedade es un promontorio con un grupo de formaciones rocosas a lo largo de la costa de la ciudad de Lagos . Formados por rocas de color amarillo dorado que parecen acantilados de hasta 20 metros de altura, son una de las atracciones turísticas más famosas de Portugal. Varias grutas en Ponta da Piedade se pueden visitar en barco.
La verdad es que me recordaron los Faraglioni que visité en Capri
Aunque también visitamos Albufeira, la verdad es que me pareció demasiado turística.
Espero que os haya gustado
Hasta el próximo post!!