Su nombre era Jack, su "alma gemela", quien había sido un pirata haitiano de la década de 1700 que fue ejecutado por robo en alta mar.
La boda tuvo lugar a bordo de un barco frente a la costa irlandesa y fue oficiada legalmente por un sacerdote chamán; sin embargo, a menos de un año de casados, la pareja ha decidido cancelar el matrimonio.
Amanda decidió comunicarlo a través de sus redes sociales, donde escribió: "Creo que es hora de que todos sepan que mi matrimonio ha terminado. Lo explicaré todo a su debido tiempo, pero por ahora, todo lo que quiero decir es que hay que tener MUCHO cuidado al incursionar en la espiritualidad, no es algo con lo que meterse".
No ha hecho más comentarios al respecto, así que no podemos saber qué fue lo que ocurrio con su marido fantasma, pero esperemos que a Amanda no la estén atormentando otros fantasmas.