Aquí van los errores que más comúnmente se cometen al momento de limpiar y mantener en buen estado el rostro:
LAVARLO CON AGUA MUY FRÍA O MUY CALIENTE
¿Quién normalmente mide la temperatura del agua al momento de enjuagar la cara? Muy pocas personas realmente. Sin embargo lo ideal es tratar tu cara con agua tibia.
Te recomendamos aplicar tú limpiador y en lugar de usar el chorro del agua, pasar una toalla mojada por tu cara para removerlo. Si es necesario puedes dejarlo en áreas sensibles como la zona T.
Si te encuentras en la ducha con agua caliente, deja que el vapor haga efecto y después lava tu rostro con agua fría para hacer un balance en la temperatura.
NO TOMAR EL TIEMPO SUFICIENTE PARA LIMPIARLO
Las chicas que usan mucho maquillaje, deben hacer una doble limpieza en su rostro, para evitar problemas con el acné. Es recomendable usar más de un limpiador, iniciando por uno suave para todo el rostro y otro más fuerte para zonas específicas.
UTILIZAR MUCHOS PRODUCTOS
Usar limpiador, mascarillas y exfoliantes todos los días podría traer más problemas que beneficios para tu piel. Puede resecarse por el uso excesivo o hacerla demasiado sensible, además esto afecta también a tu bolsillo.
Puedes utilizar estos productos pero distribuirlos en tu semana o mes de esta manera no sobre cargas a tu piel.
EXFOLIAR DE MANERA AGRESIVA
Al momento de exfoliar evita utilizar cepillos de cerdas gruesas que dañen tu piel y pueden dejarte marcas, utiliza cepillos pequeños y redondos, recuerda que en ocasiones los componentes del exfoliante son suficientes.
USAR UN LIMPIADOR MUY FUERTE
Si tu limpiador es especial para combatir el acné, no lo utilices en toda la cara sino en zonas específicas. Tu piel es diferente según la zona, así que no debes aplicar siempre en todo el rostro.
NO UTILIZAR SUFICIENTE LIMPIADOR FACIAL
Sin importar la marca o que tan caro sea tu limpiador facial, siempre utiliza el suficiente para quitar todo el maquillaje de tu cara, mientras lo haces procura dar masajes para liberar a tensión. Repite este masaje a momento de enjuagar tu cara.
LAVAR TU ROSTRO SOLO AL DESMAQUILLARTE
Normalmente al finalizar el uso del desmaquillante enjuagamos nuestro rostro para dejarlo completamente limpio. Pero también es importante lavarlo al momento de despertarnos ya que durante la noche transpiramos y caen residuos a nuestra cara.
FROTAR TU ROSTRO AL MOMENTO DE SECARLO
Evita las prisas y toma el tiempo de secar tu cara al terminar de lavarla, ya que causa irritaciones e inflamaciones ¿Imagina el daño si haces es todo todos los días a tu rostro? Es preferible dar pequeños golpes con tu toalla para absorber el agua.
NO HUMECTAR EL ROSTRO
No importa si tu piel tiende a ser grasosa es importante que después de lavarla apliques siempre una crema humectante, y mejor aún si utilizas serum ya que este trae mayores beneficios a tu piel.