Sin embargo, su uso aún se le resiste a muchas y pocas son las que saben usarlo con destreza suficiente para adecuarlo a cada tipo de ojos y sacarles así mayor partido. Pero, ¡no os preocupéis! Aquí os dejamos una recopilación de tutoriales y trucos para usarlo con precisión y, una vez lo hayáis logrado, poder combinarlo de diferentes maneras para seguir las tendencias.
El procedimiento es sencillo: trazar una línea que prolongue la línea inferior del ojo de manera natural, unir ésta a las pestañas superiores creando el rabillo, rellenarlo y marcar la línea superior hasta el lagrimal. ¡Listo! Eso sí, la práctica es la clave más importante, aunque podéis usar un poco de cinta adhesiva como truco para ayudaros a conseguirlo.
¿Qué os parecen estas propuestas?