Para recuperarla, utiliza este truco de belleza casero y presume de cutis. Tan solo necesitarás una aspirina y un cubito de hielo para ponerlo en práctica.
¿Te animas a probarlo y a poner fin a la piel cansada?
Ingredientes
Un cubito de hielo
Una aspirina efervescente
Un paño o tramito de tela
Pasos a seguir
Limpia tu rostro con los productos que utilices habitualmente.
Coloca el cubito de hielo sobre un paño de tela y envuélvelo. Es importante que realices este proceso, ya que, si pasas el cubito por la cara directamente, el frío que desprende puede provocar que algunas pequeñas venitas del rostro se rompan.
Una vez que hayas introducido en hielo dentro de un paño, pásalo sobre el rostro con suaves toques y evitando el contorno de los ojos y de los labios.
Después, introduce una aspirina en el interior de medio vaso de agua y, cuando se haya disuelto, empapa un algodón en ella para pasarlo por el cutis.
Deja que la aspirina actúe sobre la piel cansada durante 10 minutos y, pasado ese tiempo, aclárala con abundante agua fría.
Pon en práctica este truco de belleza cuando veas que tu piel necesita una dosis extra de vitalidad y luminosidad.
Los beneficios de este remedio casero para cuidar el rostro elaborado con aspirina y hielo son los siguientes:
Proporciona una dosis extra d luminosidad al rostro.
Es económico.
Cuenta con una elaboración muy sencilla.
No olvides que, si te ha gustado este post, encontrarás más tips de belleza caseros para cuidar la piel y proporcionarle luminosidad en el post titulado Bicarbonato de sodio para la cara apagada.
¿Qué opinas sobre los trucos de belleza caseros para la piel cansada elaborados con hielo y aspirina?
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