El gobierno declaró que los jóvenes estaban en riesgo de convertirse en homosexuales si la veían, pues les afectaría “subsconscientemente”.
Según reportaron varios diarios de circulación internacional, el director de la obra, Szilveszter Ókovács mencionó que la campaña gubernamental estaba afectando fuertemente la venta de boletos, por lo que decidieron cancelarla.
El director también había destacado que en al representación operística se había eliminado al único personaje gay, amigo de Billy Elliot. Sin embargo, para el gobierno húngaro no fue suficiente la modificación.
Billy Elliot relata la historia de un niño al que le gusta bailar y que sueña con convertirse en bailarín profesional de ballet, por lo que se une secretamente a una clase. Cuando su padre lo descubre, le prohíbe seguir ensayando. Finalmente, el protagonista logra convencer a su familia de su sueño.
La campaña que ha emprendido el gobierno en contra de esta obra, también ha llegado a los medios. Un periódico conservador de Hungría mencionó que la Ópera llevaba a “hacer infelices a los jóvenes, que por ellos mismos, no tendrían esa inclinación”, en referencia a la homosexualidad.
En tiempos recientes, Hungría ha aumentado sus niveles de homofobia, especialmente desde que el partido ultraconservador llegara al poder.
En esta semana, un semanario publicó una lista en la que señalaba a los investigadores de la Academia Húngara de Ciencias que trabajaban en favor de los derechos de los homosexuales, acusándolos por el hecho.